El Teatro Nacional Rubén Darío fue inaugurado el 6 de diciembre de 1969, tiene 4 décadas de abrir sus puertas culturales para el pueblo nicaragüense; está ubicado en el antiguo centro de la capital y es un símbolo del patrimonio histórico y cultural de Nicaragua.

Además, el Teatro Nacional Rubén Darío no se derrumbó cuando pasó el catastrófico terremoto de Managua el 23 de diciembre de 1972; por lo que desde hace tiempo se sabe que tiene una arquitectura fuerte y ahora con las mejoras se ha vuelto más resistente.

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La idea de construir el teatro fue a raíz de unos jóvenes arquitectos que cursaban sus estudios superiores en los Estados Unidos; y en sus estudios monográficos propusieron un centro cultural nacional en su país natal.

Teatro Nacional Rubén Darío tiene todas las condiciones acústicas

De igual importancia, el Teatro Nacional Rubén Darío tiene todas las condiciones para desarrollar diversas actividades culturales, ya que cuenta con las características que necesita un espacio para expresar el arte.

Además, el Teatro Nacional Rubén Darío cuenta con el mejor equipo de audio de Centroamérica, que se realizó hace un par de años con una inversión de casi 250 mil dólares.

El Director General del Teatro Nacional Rubén Darío indicó que «Todos los gobiernos han apoyado este centro de cultura.

Recientemente se realizó una inversión a través del Banco Interamericano del Desarrollo (BID) con el propósito de renovar las iluminarias del centro; de manera que, los técnicos cambiaron las luces por el sistema LED.

Asimismo, se logró establecer el primer proyecto piloto de un Teatro Latinoamericano con el BID para ejecutar cambios de paneles solares con el fin de ahorrar energía, también, mejorar todas las luminarias del centro cultural.

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Dictadura se aprovecha del teatro Rubén Darío

Históricamente los gobiernos neoliberales han invertido millones de dólares en la infraestructura del teatro, siendo el gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro, uno de los que más prestigio le dió en el plano internacional a la majestuosa obra.

Pero hoy en día los hijos de la Dictadura lo que hacen es utilizar al teatro para cumplir sus caprichos, tal es el caso de los conciertos que realiza Laureano Ortega, desde el teatro para llevarse el crédito de algo que nos pertenece a todos los nicaragüenses. Igual que lo hacen con Rubén Darío, príncipe de las letras castellanas.

Un informe presentado en 1964, sobre la ubicación del teatro decribe las distintas zonas para contribuir en el resurgimiento del centro de la ciudad, entre ellos, un lote con impresionantes vistas al Lago de Managua y un fondo lleno de montañas y volcanes. Inclusive, contaba con la proximidad al Parque Darío donde está el monumento escultórico más importante dedicado al más grande poeta de habla hispana. Otra zona considera fue donde actualmente esta erigida la Catedral Metropolitana de Managua, diseñada por Ricardo Legorreta en 1993.