Semana Santa en Nicaragua: iglesia perseguida

La Semana Santa en Nicaragua, es una de las conmemoraciones católicas más significativas. Sin embargo, nuevamente, este año 2024, las representativas imágenes pasaran encerradas en los templos.

También, la feligresía fue impedida de manifestar libremente su fe. Inclusive con sacerdotes, religiosas y laicos en el exilio forzado, como parte de los ataques frontales de la dictadura contra la Iglesia Católica.

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Con fieles obligados a rememorar las festividades, a lo interno de las Iglesias. El régimen sandinista de nuevo mandó a prohibirlas. La pareja dictatorial mantiene las embestidas a la libertad religiosa, con restricciones al viacrucis del Viernes Santo. La romería de “Jesús del triunfo”, conocida como procesión de las “Palmas” o de la “burrita”.

La multitudinaria solemnidad de San Benito de Palermo. El desfile de “Ánimas”, “Dulce Nombre de “Jesús del Consuelo de la Reseña”. El “Santo Entierro” y la elaboración de alfombras de aserrín a grupos tradicionalistas.

Carretas peregrinas de Semana Santa fueron canceladas por los autócratas

Del mismo modo, la acostumbrada peregrinación hacia el Santuario Nacional de Jesús del Rescate, en Popoyuapa, Rivas, fue cancelada por segundo año inmediato por órdenes de la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

La romería de Jesús del Rescate estaba prevista para el viernes de Dolores, 22 de marzo de 2024, pero el régimen frenó la salida de las carretas peregrinas de Masaya, San Juan de Oriente, Niquinohomo y los municipios colindantes, informó una fuente vinculada a la Iglesia.

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Tres piadosos consultados por Darío Medios Internacional, expresaron bajo condición de anonimato, que no dejaran de realizar los peregrinajes. Se unirán alrededor de sus iglesias.

“Haremos las evocaciones con fervor y puntualidad. Ningún gobierno podrá quitarnos nuestras creencias religiosas. “Vamos a llenar las iglesias”, no “tememos”, porque Dios irá de la mano con nosotros”, enunciaron.

Fieles viven período de “Cuaresma”, en reflexión espiritual

Señalaron, que viven la cuaresma con reflexión, oraciones, y esperanzas en Cristo.

Un sacerdote que se encuentra en el exilio forzado manifestó bajo anonimato, que la dictadura no podrá “aniquilar” la religiosidad de los nicaragüenses.

Familias afrontan, desempleo, pobreza y aumento de pasajes

A la par, llamó a los católicos a participar masivamente en las conmemoraciones de la semana “Santa”. Hacer ayunos y mantenerse en comunicación con el “espíritu santo”, para no dar lugar a los malignos a opacar las festividades religiosas.

Igualmente, los nicaragüenses van a pasar la Semana Santa en medio del desempleo y pobreza y muchas familias de escasos recursos económicos, no podrán movilizarse a destinos turísticos, por el alto costo de los suministros.

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“Muchas de ellas, se quedaran en casa y asistirán a sus santuarios para recordar la vida, pasión y muerte de Jesucristo.
Determinaron, que otro efecto negativo, es el aumento en los pasajes de las unidades de transporte intermunicipal, que “golpea”, la economía de los hogares.

76 religiosas y 170 sacerdotes, fueron confinados por la dictadura

Por su parte, la abogada Martha Patricia Molina sostiene en su estudio “Nicaragua: una iglesia perseguida, que desde el año 2018, la Iglesia ha sufrido más de 740 agresiones ordenados por la dictadura de los Ortega- Murillo.

Destacó, que el año pasado 2023, marcó un récord con 275 ataques. La estudiosa ha documentado la “represión” del régimen sandinista contra la iglesia católica y las comunidades católicas, desde el año 2019.

La investigación proporcionó datos reveladores de la campaña de odio que mantienen los déspotas contra la Iglesia, evidenciados en: destierros de sacerdotes, obispos y laicos.

El régimen de Daniel Ortega tiene a la Iglesia en la mira. Con 76 monjas y 170 sacerdotes confinados. Entre ellos, los obispos: Rolando Álvarez, Isidro Mora y Silvio José Báez.

Además, 12 sacerdotes que el régimen sandinista encarceló y posterior expatrió a Estados Unidos. Otros 19 religiosos, que fueron desterrados al Vaticano, el pasado mes de enero.

Régimen aprovecha la “Semana Santa” para fines partidarios y económicos

Mientras el régimen orteguista impide las procesiones, aprovecha la semana “Santa”, para promocionar actividades de playa, con fondos públicos.

Incluso, a través de sus medios de propaganda, “ocupa” las simbólicas iglesias del país, para cautivar al turismo internacional.

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De igual manera, la vicepresidenta de la dictadura, Rosario Murillo, “vende” todos los días un discurso de amor, paz y reconciliación, en los medios del régimen y mantiene a la par, los ataques a la Iglesia Católica.