El congelamiento de las cuentas de la iglesia Católica en Nicaragua por parte de la dictadura sandinista, ha afectado a muchas parroquias pobres del país como para realizar alguna remodelación y gastos básicos de los servicios, por lo que han recurrido a realizar diferentes actividades para sufragar algunos gastos.
“En nuestra parroquia tenemos que hacer quermes, rifas, distribuir sobres entre la población para que nos ayuden, sumado al asedio de la policía, te digo que la iglesia está pasando serios apuros económicas”, dijo una feligrés de una parroquia de Managua.
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Asegura que el pago del sacristán, de la secretaria, parte del personal de una escuelita parroquial, sale del aporte de la misma población, incluso hay algunas personas ya sean con poder adquisitivo o gente de estrato humilde, que apoyan sin condición para solventar las necesidades de la iglesia, para pagar los necesidades básicas.
“Si te fijas con detalle, algunas parroquias están en mal estado, sumado a la crisis que atraviesa el país. Las verjas están sarrosas, el techo deteriorado,, las paredes descoloridas entre otras situaciones de malas condiciones, mientras el gobierno nos tiene ahogados”, continuó la consultada.
Una fuente allegada a la iglesia católica en Nicaragua, comentó bajo el anonimato que la iglesia en Nicaragua no está en crisis, sino que está pasando limitaciones económicas porque bien que mal, la gente se desborda para ayudar a sus parroquias.
La ayuda es de forma personal
“Algunas donaciones de gente de afuera se hacen en efectivo. Hay gente que es generosa, porque en algunas iglesias se han hecho remodelaciones que pueden ir arriba de los 50 mil dólares, y la pregunta es: ¿de dónde sacan ese dinero para remodelar las parroquias?, por eso te digo que hay gente que apoya a la iglesia en esta crisis”, explicó la fuente.
Aunque aseguró que una de las limitantes es que la iglesia en Nicaragua no tiene cuentas bancarias, y que por eso las administraciones parroquiales trabajan el día a día, para conseguir recursos y solventar sus necesidades.
Aunque el gobierne subsidie alguna parte para el personal docente de las escuelas parroquiales, es la misma feligresía que aporta para pagar al resto de personal como secretarias, afanadoras, guardas de seguridad entre otros.
En mayo del año pasado, el régimen orteguista ordenó congelar las cuentas bancarias de la iglesia católica en Nicaragua, como parte de la persecución contra esta institución crítica de dicha dictadura. El congelamiento de las cuentas en el sistema financiero nacional, fue a nivel nacional y de forma gradual.
Primero la suspendieron con la diócesis de Estelí, luego fue en Matagalpa, Managua y el resto del país, todas estas medidas arbitrarias tampoco fueron notificadas oficialmente a la jerarquía de la iglesia católica en este país centroamericano. En esa misma sintonía fuentes celesticas en su momento emplazaron a la dictadura que les explicara qué estaban investigando como para cancelarles las cuentas, pero no hubo ninguna explicación oficial.