Contundente. Asi es el más reciente informe del Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH), llamado como Situación de Derechos Humanos en Nicaragua 2023, donde se describe el panorama de demolición definitiva de los derechos y libertades de los nicaragüenses, donde hay una línea común: la violencia estatal supera inmensamente a la de 2022.
El informe considera que desde 2023 es mucho más visible la existencia de un plan consciente, articulado y elaborado desde el Estado que consuma con efectividad la imposición de un sufrimiento intenso, profundo y extendido sobre las víctimas de estos delitos que ofenden a la al orden internacional y se extiende a sus familiares con igual potencia.
Destrucción moral de los nicaragüenses
CALIDH a través de estudios de estos patrones simultáneos, que la finalidad del Estado de Nicaragua es la destrucción moral, mental e incluso vital de las víctimas del régimen sandinista.
“La desnacionalización, la imposición de penas por delitos políticos que criminalizan el actuar de la población opositora, el destierro y la confiscación de bienes de las 222 personas desnacionalizadas, por ejemplo, buscó y aún busca romper a las víctimas de todas las maneras posibles. Toda esta violencia extrema, además busca la anulación individual como persona tanto en el sentido subjetivo como jurídico. La brutalidad de estas conductas provocara efectos irreparables aun cuando retorne la democracia.
La iglesia Católica en Nicaragua es la institución o el grupo que en 2013 recibió la mayor de cantidad de violencia extrema de todos los sectores perseguidos, por lo que consideran que es un genocidio, porque este delito no solo incluye la matanza por motivos étnicos o raciales, sino que tambien en este caso, alcanza a grupos religiosos con el fin de la supresión mediante actos, como la privación arbitraria de las libertades y derechos.
El Papa Francisco tiene conocimiento
CALIDH afirma que estos actos de genocidio con este grupo religioso, ya es del conocimiento del Papa Francisco y de conferencias episcopales en el mundo, a través de sendas cartas que les hicieron llegar a sus despachos, donde exponen que este ataque sin antecedente tiene por finalidad la destrucción institucional de la iglesia Católica, de tal manera, según explicaron en las misivas, que es razonable concluir que la finalidad de destruir a la iglesia como colectividad, es posible pensarla desde la el genocidio.
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De igual manera este informe concluye que la consumación del estado policial ha sido a través de la distorsión de las leyes, por lo que la Constitución de Nicaragua ha sido degradada a un texto represivo y usada como arma de venganza.
De igual forma se hace énfasis en la destrucción de la libertad de prensa y de defensores de derechos humanos, asimismo se exponen la violencia sistemática contra niñeces, mujeres y la diversidad que están sin control, así como los casos de muertes trágicas, asesinatos y suicidios de migrantes nicaragüenses, como parte de la responsabilidad de Estado de Nicaragua.
