Nicaragua es el país de la región peor valorado y el que presenta mayor retroceso en materia de libertad de prensa y expresión, de acuerdo con el informe anual presentado este viernes durante la 78 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Madrid.

Nicaragua ocupa el puesto número 22 e incluso es superado por Cuba y Venezuela que ocupan el puesto 20 y 21 respectivamente. La medición, que comprende el período de agosto 2021 a agosto 2022, es la tercera que se realiza y permite observar las condiciones para el ejercicio de la libertad de prensa en los países del continente americano.

Por su parte, los países mejor evaluados son Canadá, Jamaica y Uruguay. Sobre Nicaragua, los miembros de la SIP indican que entre 2022 y 2021 perdió dos lugares, por eso se ubica al fondo de la tabla “justamente por el altísimo grado de violencia que hubo este año y de represión, y de acciones legales contra medios, incluso allanamientos o embargos de medios e instalaciones”.

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En el último año, el régimen de Daniel Ortega ha llevado a cabo el asalto y confiscación de medios de comunicación como Radio Darío, así como el diario La Prensa y otros medios de alcance nacional.

A diferencia de años anteriores, en el nuevo índice se incorporaron nuevos datos de violencia e impunidad, como las cifras de periodistas exiliados y que han tenido que abandonar su país o sus hogares para resguardar su vida e integridad física.  

El reporte señala que en Nicaragua se contabilizaron “más de 300 agresiones contra periodistas y más de 700 ataques a medios de comunicación, atribuidos directamente al Estado”, y ocurrieron “84 desplazamientos forzados de comunicadores que debieron abandonar la nación”.

Según la organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), más de 200 periodistas han tenido que salir al exilio desde el estallido social en abril de 2018.