En los teléfonos móviles de muchos policías se regó la información de que el comisionado Mayor de la Policía Sandinista de Nicaragua, Alejandro Ruiz Martínez, jefe de la Policía Departamental de Estelí, había sido destituido y apresado por asuntos relacionados con corrupción, lo que causó gran impacto entre los uniformados de esta institución, algunos se afligieron, otros se mostraron muy contento por adentro, porque el funcionario policial es conocido por tener un carácter soberbio y maltratador de policías desde hace años, práctica que fue común mientras subía de rango.
Sigue siendo investigado
Una fuente cercana a Dario Medios Internacional, comentó que por el momento lo mantienen en la misma delegación departamental, debido a lo grueso del escándalo por actos de corrupción del cual está siendo investigado por la dictadura Ortega Murillo, y para no crear un cisma dentro de las filas de la Policía sandinista y aparentar un clima de normalidad, la información se mantiene con hermetismo. sin embargo hasta la fecha Ruiz no ha dado la cara al menos públicamente, por lo que se desconoce si sigue ejerciendo como jefe de este delegación.
“Este jefe fue la ficha del Gobierno para implementar el nuevo modelo de la Policía a la medida de la familia presidencial. Con el supuesto de poner fin a la corrupción interna, fue un jefe prepotente, incluso se conoció casos de maltratos hacia sus subordinados, desde antes de 2018. Lo que se maneja es que él se ha apropiado de algunas fincas, mismas que administra junto con otros concejales sandinistas de Estelí. Estas propiedades se las habían quitado a personas acusadas supuestamente de estar ligadas al narcotráfico”, comentó la fuente.
De igual manera aseguró que desde hace tiempo los jefes de las diferentes áreas de la delegación departamental de la Policía de Estelí, habían quedado prácticamente sin poderes, debido a que Ruiz Martínez había concentrado todo el poder de decisión, y que esto seguramente era porque él está ligado a los testaferros de la dictadura orteguista.
Represor de los civiles desarmados
En la ciudad norteña de Estelí, también es conocido por ser uno de los verdugos y represores de las marchas cívicas, fiel servidor de la dictadura, cómplice de los asesinatos durante las protestas, que fueron cometidos por funcionarios y paramilitares en el estallido social iniciado en abril del 2018.
Su poder es tal que incluso sus decisiones han pasado por encima de magistrados del Poder Judicial, como fue el caso del que fue denunciado en 2017 por la madre de un reo común a quien los Magistrados del Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción de Las Segovias le había girado una orden de libertad, pero el comisionado Ruiz Martínez no la acató por su capricho.