Este viernes 17 de mayo, el Gobierno de Guatemala informó la destitución de la arquitecta Jazmín de la Vega de su cargo como ministra de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda. La decisión fue tomada por el presidente de la República, Bernardo Arévalo, debido al incumplimiento de instrucciones específicas relacionadas con el procedimiento de control para autorizar pagos a constructoras.

Según el comunicado oficial, De la Vega autorizó pagos a empresas constructoras fuera de los procedimientos de control acordados, acción que llevó a su remoción inmediata. El Gobierno aseguró que se han tomado las medidas necesarias para mantener el funcionamiento del ministerio y que en los próximos días se anunciará al nuevo titular de la cartera.

El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) ha enfrentado desafíos significativos debido a una deuda millonaria que se ha acumulado a lo largo de varias administraciones. Estimaciones de las autoridades del CIV indican que la deuda asciende a Q13 mil millones, una cifra que supera el presupuesto de la cartera para dos años, lo cual dificulta su solvencia sin afectar la continuidad de las obras públicas.

El reporte más reciente señala que, de enero a marzo, la administración anterior del CIV programó el pago de Q326.6 millones a más de un centenar de empresas por obras realizadas en Covial, Caminos y el Fondo Social de Solidaridad (FSS). Sin embargo, Jazmín de la Vega, al ser consultada sobre los montos pagados, se limitó a decir que no tenía los datos, y solicitó que la información fuera requerida a través de la Unidad de Acceso a la Información Pública.

En su comunicado, el presidente Arévalo reafirmó su compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción. Subrayó que su gobierno está dedicado a asegurar el desarrollo de infraestructuras, vivienda y comunicaciones en beneficio del pueblo de Guatemala, manteniendo un estricto apego a los mandatos de no corrupción que le fueron conferidos por los ciudadanos.

El día previo a su destitución, el jueves 16 de mayo de 2024, De la Vega había presentado el Portal de Datos Abiertos de la Unidad de Construcción de Edificios del Estado (UCEE) en una actividad realizada en el Palacio Nacional de la Cultura. Este portal fue creado para que la ciudadanía pudiera observar el avance de más de 1,400 obras, ofreciendo datos detallados sobre los distintos proyectos en un esfuerzo por mejorar la transparencia y la accesibilidad a la información pública.

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Arévalo ordena remoción de ministra de Comunicaciones en Guatemala por incumplimiento de procedimientos 2

Durante la presentación, De la Vega destacó que el nuevo portal era parte de un esfuerzo por diagnosticar y corregir problemas como el desorden administrativo, la falta de datos y de planificación, cuestiones que habían sido evidentes en la administración del ministerio.

La destitución de Jazmín de la Vega representa la segunda baja significativa en el gabinete de Arévalo en tan solo cuatro meses de gobierno. La primera fue María José Iturbide, exministra de Ambiente y Recursos Naturales, quien fue retirada del cargo por el uso inadecuado de vehículos oficiales.

El Gobierno ha dejado claro que no tolerará incumplimientos ni desviaciones de los procedimientos acordados, especialmente en áreas tan críticas como las de infraestructura y vivienda, donde el manejo transparente y eficiente de los recursos es fundamental para el desarrollo del país centroamericano.

La remoción de De la Vega, junto con el lanzamiento del Portal de Datos Abiertos, sugiere un esfuerzo por parte del Gobierno para reforzar la transparencia y la rendición de cuentas en un ministerio que ha sido históricamente problemático. El nombramiento del nuevo ministro o ministra será un paso crucial para determinar la dirección futura del CIV y la efectividad de las reformas prometidas por el presidente Arévalo.

Con estos cambios, el Gobierno de Arévalo y la vicepresidenta Karin Herrera intenta enviar un mensaje claro de que la transparencia y el apego a los procedimientos establecidos son prioridades innegociables en su administración, mientras sigue enfrentando el reto de gestionar una deuda considerable sin frenar el desarrollo de infraestructuras vitales para el país.