El humo del escape de las unidades de transporte público se confunde con el olor de las parrillas donde asan pollo los comerciantes de comida rápida que se ubicaron en la parada de la extinta UCA, mientras algunos pasajeros apenas se cubren la nariz, para contener la respiración. Esta es una escena común todos los días en muchas paradas de buses en Managua.

Pues la crisis económica que atraviesa Nicaragua ha llevado algunos ciudadanos a buscar alternativas de trabajo informal, tomándose las paradas de buses como centro de comercio en la capital. Esta situación causa cierto descontento entre quienes a diario viajan en las diferentes unidades de transporte, y muchas veces tienen que esperar, junto a un ambiente bastante incomodo, sin que la Alcaldía de Managua tome algunas medidas.

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En los últimos años en las paradas de buses algunas personas se vendían frutas y agua de manera esporádica, ahora hay ofertas desde ropa usada, juguetes, celulares, verduras, puestos de tortilla y comidas, a dispensa de la comodidad de los usuario del transporte.

En las paradas de buses ni donde sentarse comodamente

En algunas paradas más grande como en el sector de la UCA, se ubican baños públicos, donde hay personal cobrando por el uso de estos servicios higiénicos y pareciera que no les dan mantenimiento porque muchas veces el hedor invade el ambiente, y esto resulta molesto a las personas que se encuentran a la espera de su ruta.

“No estoy en contra de que la gente busque el sustento, pero en las paradas no hay ni donde sentarse, a veces hasta los indigentes están ahí acostados o las personas que venden ponen sus trastes, ropa en las bancas de las paradas, es más no hay espacio ni donde esperar el bus, uno se tiene que bajar en el bahía y eso es peligroso, incluso a veces es tanta la mercadería que uno choca sin querer con sus productos”, comentó una estudiante universitaria de los departamentos que viaja a diario a Managua.

La comuna capitalina inició la construcción de estas casetas en el año 2015, con la finalidad de que los pasajeros no se asoleen y puedan esperar sus respectivas rutas de forma más cómoda y se registre un mayor orden en el abordaje. En ese entonces el Consejo Municipal de la comuna capitalina, aprobó un presupuesto de 120 millones de córdobas para construir 200 casetas, asimismo igual número de paradas en diferentes puntos de Managua, además se instalaron 50 baños públicos.

¿Quién defiende a los usuarios?

“Estar esperando ruta en la parada de Metrocentro o del parque Luis Alfonso, es un dolor de cabeza, los vendedores se creen dueños de los espacios y te reclaman que cuidado uno le pasa botando sus cosas, pero creo que ellos ya abusan de los espacios, y en muchas ocasiones hasta sucio lo deja. Por eso usted mira a los pobladores de pie en las propias bahías esperando buses. Nadie defiende a los usuarios ante esta situación”, sostuvo una capitalina.

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A pesar que el año pasado la Alcaldía de Managua ejecutó un plan especial para las mejoras de las paradas de buses de Managua, realizado en los sectores de Parque Luis Alfonso Velázquez, semáforos del Seminario, Cancillería, Colegio Loyola y Metrocentro, todavía no se vislumbra ningún tipo de ordenamiento.