Ministerio del Interior es una estrategia de Ortega para «traspasar el poder a Rosario Murillo», aseguran excombatientes sandinistas

El aniversario del Ministerio de Gobernación de Nicaragua, celebrado la noche del miércoles, 27 de diciembre en Managua, fue el momento para que el dictador Daniel Ortega anunciara una reforma a la Ley 64-90, en la que ese órgano del poder ejecutivo dejará de llamarse así, para nombrarle «Ministerio del Interior».

El cambio de nombre de la institución gubernamental no es algo novedoso o trascendental para los nicaragüenses, púes el 19 de octubre dé 1979, tres meses después de la Revolución Popular Sandinista, fue creado el Ministerio del Interior, pasando al olvido el 14 de diciembre de 1990, con el Gobierno de la presidenta Violeta Barrios.

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Tras esta movida de Ortega, uno de los nueve comandantes del Directorio Nacional Sandinista, en 1979, explicó a Darío Medios Internacional, en condición de anonimato, que hacer el cambio en este momento y «de forma clara y precipitada, es una posibilidad para preparar cambios a nivel alto».

La fuente apuntó que Daniel Ortega busca una abdicación y traspaso a Rosario Murillo, su esposa y vicedictadora de Nicaragua, y por eso «necesitan asegurar la cohesión de los más leales y aterrorizar al resto». Remarcó, además, que «el cambio genera visiones de confiscaciones, turbas, etc.».

Asimismo, subrayó que Nicaragua está al «frente de una especie de militarización de los cuerpos del Ministerio de Gobernación en un modelo similar al de los 80».

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«Creo que el cambio está cargado de simbolismo, el mensaje es que volvemos al Estado de la revolución, en un movimiento paradójico, vamos adelante porque vamos para atrás. Reafirma la voluntad de consolidar el Estado totalitario mediante la represión porque reconocen que no pueden reconstruir la base política que alguna vez tuvieron», señaló.

Desde que Murillo, nombrada por Daniel Ortega, copresidenta de Nicaragua, ha ejercido más poder y es señalada de dirigir la represión contra nicaragüenses, inclusive, ha sido sancionada por Estados nidos y acusada de crímenes de lesa humanidad.

Ministerio del Interior, utilizado para vender una gran amenaza a opositores

Por su parte, la excombatiente histórica y exrea política Dora María Téllez dijo que en nada cambiará el nombre de ese poder del Estado las acciones arbitrarias que ha venido haciendo el régimen orteguista, pues asegura que Ortega «seguirá echando preso a todo el que habla o que haga una oración por monseñor Álvarez» actual preso político.

«El Ministerio del Interior seguirá desterrando personas, cancelando organizaciones no gubernamentales, persiguiendo a sacerdotes y religiosos», Subrayó Téllez.

Refirió, además, que con el Ministerio del Interior, Daniel Ortega quiere vender el cambio de nombre del Ministerio de Gobernación «como que es una enorme amenaza represiva, pero lo que está demostrando es una desconfianza en aparato policial».

«El mando policial no le sirve y no le está garantizando seguridad y le one por encima al director general de la Policía a un ministro, que puede ser Horacio Rocha, que es el que ha estado como asesor de seguridad nacional, ejecutando las purgas en las instituciones del Estado», remarcó.

Ortega quiere vender al Ministerio del Interior como un gran pilar de la revolución

Téllez recalcó que Ortega quiere vender el Ministerio del Interior como los grandes pilares de la resolución, sin embargo, afirmó que el mandatario nicaragüense «no se acuerda que en 1990 hubo unas elecciones y perdió el Frente Sandinista, con Ministerio del Interior y el Ejército, así que eso es pura propaganda».

«Todo esto que hace Ortega es pura propaganda para amenazar a la oposición y que crean que viene la gran represión, pero si la represión está allí; hay más de 100 presos políticos, obispos presos, un académico preso, que es Freddy Quesada, Brooklyn Ribera desaparecido; además de medios de comunicación, universidades y oenegés sobreviviendo fuera de Nicaragua», subrayó.

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En referencia al director de la Policía y consuegro de Ortega, Francisco Díaz, Téllez indicó el régimen está poco conforme con su desempeño al frente de la institución policial «y le ponen a alguien por encima para garantizar lo que se haga lo que ellos quieren».

Mientras que el mayor en retiro del Ejército de Nicaragua, Roberto Samcam, afirmó que la medida de Ortega es un anuncio que continuará con la Política de Terrorismo de Estado hacia la población nicaragüense.

Aseguró, también, que no hay nada extraordinario en el decreto, «lo único que hace es cambiarle el nombre a un Ministerio de Gobernación a Interior, evocando los años de la Revolución de los años 80’s».

«La Policía tiene un rol más predominante en el nuevo Ministerio del Interior, lo que significa que no será Amelia Coronel Kinloch la ministra del MINT, será alguien de extrema confianza, del núcleo fuerte de poder y que tenga el suficiente control de la Policía», aseguró.

El Ministerio del Interior representa miedo y terror

En teoría, la función del ahora Ministerio del Interior es «dirigir, organizar, coordinar y supervisar las dependencias institucionales, encargadas de garantizar la seguridad». Además, está encargado de garantizar «la estabilidad social, política y territorial de la nación, en conjunto con el Ministerio de Defensa de Nicaragua».

Pese a la imagen de querer vender «seguridad» a los nicaragüenses, Roberto Samcam, recordó que el Ministerio del Interior de los 80, ahora revivido por el dictador Ortega, «representaba miedo, terror, crimines y torturas».

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«El Ministerio del Interior, en aquella época era sinónimo de terror y eso es lo que quieren hacer ahora, pero no sé si lo podrán hacer, aunque Ortega continúa con su política de terror de Estado», concluyó.

Desde el 2018, Daniel Ortega ha ejecutado detenciones, destierro, confiscaciones, además de mantener u ataque frontal contra la Iglesia católica, por lo que los consultados advierten que con el Ministerio del Interior se continuará y se agudizará la represión.