Los ecuatorianos acuden a las urnas en un referendo presentado por el presidente Daniel Noboa para hacer cambios legales que le permitan reforzar la lucha contra la inseguridad, en medio de una espiral de violencia.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, busca en el referendo de este domingo conseguir el respaldo para hacer los cambios legales que requiere para reforzar la lucha contra la inseguridad, incluido mantener al ejército en las calles, en medio del incremento de la ola de violencia en el país.

Unos 13,6 millones de ecuatorianos están registrados para votar en la consulta popular convocada por Noboa, quien ha planteado 11 preguntas que los ciudadanos deberán responder “sí” o “no” en una sola papeleta. Cinco de ellas son de referendo, es decir, que implican enmiendas a la Constitución, y seis de consulta popular, que no implican cambios a la carta magna, pero sí a leyes secundarias.

El presidente ecuatoriano ha pedido a los votantes que respalden patrullas conjuntas policiales y militares, la extradición de criminales buscados y sentencias más largas por terrorismo y asesinato, entre otros delitos, para combatir la creciente violencia atribuida a las bandas de narcotraficantes.

Será la tercera consulta popular en poco más de un año, aunque la primera de Noboa, un empresario millonario de 36 años, quien ejerció el poder en noviembre por un plazo de 18 meses y que puede presentarse a la reelección en febrero del próximo año.

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Las encuestas han sugerido que es más probable que los votados apoyen a Noboa, aunque los  recientes cortes de energía  pueden disminuir el espadadarazo que busca.

Noboa ordenó cortes de energía diarios de varias horas esta semana en medio de la escasez de energía relacionada con la sequía, que algunos encuestadores han dicho que podría dañar su imagen y potencialmente el voto por el “sí”. La mayor parte de la energía del Ecuador proviene de la energía hidroeléctrica.

Entre los temas sobre los que deben pronunciarse los ecuatorianos está si la presencia militar debe continuar en las calles para el control de la seguridad interna, como ordenó Noboa a inicios de año en medio de una oleada de ataques de bandas y de motines en prisiones. En situaciones ordinarias, el control y vigilancia de la seguridad ciudadana es únicamente competencia de la policía y en las cárceles, del organismo rector del sistema penitenciario.

La votación para la consulta popular inició a las 07.00 y cerrará a las 17.00. El sufragio es obligatorio para los ecuatorianos entre 18 y 64 años y opcional para los jóvenes de 16 y 17 años. Ecuador es un país con 17 millones de habitantes.

Cerca de 430.000 ecuatorianos residentes en el extranjero están habilitados para votar. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral suspendió los comicios en cuatro países. En Israel, por el conflicto bélico con Hamás; en México, por falta de recursos para contratar seguridad privada en los consulados y garantizar el sufragio; y en Rusia y Bielorrusia, por “contratiempos logísticos”.

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La consulta también plantea un aumento de penas para los delitos de terrorismo y otros conexos a la delincuencia organizada y el narcotráfico, así como la tipificación de los delitos de tenencia y porte de armas, cuyo uso es exclusivo de las fuerzas del orden.

Ecuador lleva tres años sumido en un clima de inseguridad, con un aumento récord de asesinatos que elevaron la tasa de muertes violentas al cierre de 2023 a 40 asesinatos por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del continente. El año pasado hubo más de 7.600 crímenes. Las autoridades lo atribuyen a la acción de bandas criminales relacionadas con el narcotráfico.

Las bandas de contrabando de cocaína se han expandido a todos los rincones de América Latina durante la última década, convirtiendo a naciones alguna vez tranquilas como Ecuador en nuevos campos de batalla, dicen funcionarios de seguridad y diplomáticos.

Tomado de la Voz de América VOA