Un reciente estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que los discursos de odio contra migrantes nicaragüenses en Costa Rica han aumentado. La investigación señala agresiones contra personas por su orientación sexual, racismo, entre otros.

El ente de derechos humanos informó que aproximadamente 1.4 millones de mensajes y conversaciones en redes sociales estuvieron vinculados con arengas de animadversión y discriminación en 2023. En 2022 se registraron 937 mil mensajes de antipatía, lo que representa un aumento del 255%, según el estudio.

La xenofobia está en aumento y, mientras no se tomen medidas correctivas por parte de las instituciones gubernamentales costarricenses, este flagelo seguirá incrementándose, expresó Claudia Vargas, de la Fundación Arias, a la Voz de América. Añadió que “algunos discursos del presidente Rodrigo Chaves avivan el odio contra la población migrante”. Determinó que en Costa Rica no se están tomando las acciones precisas para aplacar los discursos de antipatía contra migrantes.

Conforme a la investigación de la ONU, el número de mensajes xenófobos divulgados en redes sociales alcanza los 236.000. Además, los mensajes de odio por motivos de género rondan los 214.000.

Organismo no gubernamentales coinciden en el incremento de la xenofobia a la población migrante en Costa Rica

El Colectivo Nicaragua Nunca Más, una organización que documenta violaciones a los derechos humanos, concuerda con la Fundación Arias en que “la incitación en redes sociales al odio y a la discriminación contra los migrantes nicaragüenses está en progresión”.

El Colectivo de Derechos Humanos, Nicaragua Nunca Más, sostiene que desde la presidencia de Costa Rica se producen afirmaciones exageradas, como que Costa Rica gasta entre 300 y 400 millones de dólares al año en migrantes. Señaló que ACNUR, la Unión Europea, Estados Unidos y otros países mantienen partidas financieras al gobierno de Costa Rica para atender a las poblaciones de migrantes.

Por su parte, la socióloga y exiliada política nicaragüense, María Teresa Blandón, afirma que la “xenofobia” es un problema universal que se exacerba en Costa Rica porque es un país receptor de exiliados nicaragüenses por razones políticas. Agregó que Costa Rica es un país pequeño que enfrenta sus propios problemas sociales y económicos, y que a veces sus habitantes no tienen la información sobre las causas de los problemas que pueden enfrentar como sociedad, lo que puede derivar fácilmente en la población migrante.


Las arengas de odio de los costarricenses contra los migrantes se deben a la falta de información. “Es común que la gente que no tiene claro el papel que ocupan los migrantes los responsabilice de la violencia, el deterioro de los servicios públicos o los señale como responsables de los desórdenes y desajustes costarricenses”, estableció. Hay que contrarrestar los “discursos de odio” con datos razonables, por ejemplo, que el trabajo “agropecuario” que realizan los nicaragüenses es un “aporte muy valioso” para las exportaciones costarricenses y para su Producto Interno Bruto (PIB).

De igual manera, el trabajo de “cuidado” realizado mayoritariamente por las mujeres nicaragüenses contribuye a la seguridad de las familias costarricenses. Además, los migrantes comparten su cultura, costumbres, tradiciones y aspectos académicos con la sociedad costarricense.

Asimismo, un experto en temas migratorios dijo bajo condición de anonimato que el incremento constante del número de refugiados que escapan de Nicaragua por razones políticas y económicas ha superado la capacidad de absorción de la economía costarricense. Además, la reducción de la oferta de empleo debido al enfriamiento de su crecimiento y sus propias dificultades provoca que se vea a los nicaragüenses como una competencia no deseada y una amenaza para su estabilidad.

La migración está causando fuertes tensiones en los servicios de salud y educación en Costa Rica

La migración de nicaragüenses y de otros países de Suramérica también está provocando fuertes tensiones en los servicios de salud y educación de Costa Rica, incidiendo en la calidad y cobertura de estos servicios, lo que excita actitudes xenófobas y de discriminación contra los nicaragüenses.

Mientras que antes el país pudo absorber a los trabajadores extranjeros al necesitar esa fuerza laboral, la xenofobia y el rechazo no eran tan generalizados como ahora, cuando las realidades han cambiado, concluyó el especialista.