Apenas era un niño de 8 años, tomaba la guitarra de un pariente y la situaba en una silla y hábilmente la hacía sonar e interpretaba canciones de la música popular nicaragüense, en un negocio de su madre. Nadie pensó que de la comunidad “El Terrero”, jurisdicción del municipio de Larreynaga- Malpaisillo, León, surgiera tan pronto, uno de los personajes de la música campesina de Nicaragua, Santiago del Socorro Paiz Carvajal, conocido como el “Indio Pan de Rosa”.

Desde temprana edad, mostró entusiasmo por la música y el canto. Hizo composiciones con las “anécdotas de amor campesino”. Nació el primero de enero de 1932. Creció en la comunidad Las Marías, en Larreynaga – Malpaisillo, hijo de Feliciano Carvajal y doña Petrona Paiz Ríos, a quien los comunitarios le llamaban “mamá Tona”.

Los lugareños, se aglomeraban, para admirar su canto, y hasta la daban retribuciones económicas para que interpretaran canciones rancheras. Uno de los temas preferidos del inédito músico, se tituló “Chavelona de mi barrio”. Santiago, más tarde, se enamoró de una chavala con cual emprendió una relación sentimental, enseguida su padre se dio cuenta de la unión con la moza y lo obligó a trabajar para su sustento.

Lea más: LOS PANZERS Y CLARKS: CONJUNTOS DE ORO DE LA MÚSICA NICARAGÜENSE

Santiago del Socorro Paiz Carvajal, fue conocer del campo y vivió la música

El Indio Pan de Rosa no le quedó otra alternativa que fajarse como obrero agrícola, “hachero y machetero”, en la finca “Cuatro Palos”, para recoger dinero y contraer matrimonio con la joven.

Su mamá, doña Petrona, lo llegó a traer a la hacienda y se lo llevó a la comunidad Tecuaname. A los pocos días, su madre compró una pequeña finca en “El Terrero”, Malpaisillo, enseguida el “Indio Pan de Rosa”, se fue a vivir con sus padres. A los pocos meses, bandoleros asesinaron a su padre, hecho que lo conmovió, sin embargo, no lo hizo declinar de su pasión por la música y el canto.

En ese entonces, empezaban a sonar en algunas emisoras regionales y nacionales, entre ellas, Radio Darío, las primeras canciones del cantautor. Ciudadanos de Managua, atrapados por el canto de Santiago, llegaban a la casa, ubicada en la comunidad El Terrero
Los peregrinos se reunían con él, amigos y familiares, para oírlo cantar. El artista fue un hombre de canto y de campo, que cosechaba maíz, sacudía frijoles, cultivaba frutos y miel de jicote.

WhatsApp Image 2024 04 16 at 14.29.49
Indio Pan de Rosa: exponente de la música campesina nicaragüense 2

El Indio, un cantautor con expresión campesina

Fue un hombre de espaciosa sonrisa, conversaba silbando, generoso, apegado; con una expresión campesina muy peculiar. Conocía los nombres de los árboles, con solo ver las hojas, y los pájaros tan solo con escuchar sus “trinos”. Era madrugador y trabajador, puntualizan historiadores de Larreynaga- Malpaisillo.

En 1963, en un programa de música nicaragüense, que dirigía la folclorista Irene López, en Radio Mundial; Santiago, convertido en todo un compositor y cantor, conoció al ilustre Carlos Mejía Godoy y a Otto de la Rocha en el año 1970. “Pan de Rosa”, ya contaba sus primeras canciones, entre ellas: Altos Pinales, Soy del Mero Matagalpa, Levántate Palomita, el corrido de Alfredito Chavarría, Norma Elisa, A mi Novia lejana, Thelma. Ya no me gustan las flacas, el corrido a Pancho ñato entre otras.

El apodo de “Indio Pan de Rosa”, presuntamente se lo otorgaron: José Robleto, guitarrista de los “Pinoleros “y la Folclorista Irene López, con quien trabajó en presentaciones culturales. Con ellos, viajo a México y Centroamérica, aunque no se tiene la evidencia de quien fue el primero en llamarlo, “Indio Pan de Rosa”.

Lea más: LOS HERMANOS CORTEZ: ICONOS LA MÚSICA TROPICAL NICARAGÜENSE DESDE 1940

Sus canciones, anécdotas del amor campesino

Falleció a los 50 años, el día 2 de febrero de 1982, tras sufrir un accidente de tránsito en la carretera, León a Managua, cuando viajaba en un taxi interlocal. Estuvo internado tres días en el hospital Fernando Vélez Paiz, en esos días había viajado a León para participar en la obra teatral “El Tren de las Seis”, dirigido por Jesús Miguel Blandón.

“Pan de Rosa” componía canciones con “anécdotas del amor campesino”. Fue un recopilador de distintas expresiones folclóricas de sus ascendencias. Conocía fórmulas de comidas, además, canciones y leyendas.

En el mes de marzo de 1980, Santiago arregló el corrido del Brigadista, en tributo a la Cruzada Nacional de alfabetización.
La comuna de Larreynaga- Malpaisillo, le concedió por su aportes a la música y la cultura nicaragüense, la distinción de “Hijo Dilecto”, junto a su mamá, Petrona Páiz Ríos.

“Su legado vive entre los cantores campesinos y el pueblo que siempre lo escucha con amor, su espíritu culto y asombroso lo identifica con su pueblo”, relató en ese entonces, su progenitora.

“Sus saberes de la vida del campo lo convirtieron en un comunicador natural. Conoció todo territorio de Nicaragua”.
Entre los temas exitosos del Indio Pan de Rosa, se encuentran: Azúcar y pimienta, por una mujer casada, Ya no me gusta la flaca y el corrido del brigadista.