Más inversión y la creación de suministros comerciales para crear empleos masivos por parte de Estados Unidos en la región latinoamericana, es parte de un proyecto de ley que presentaron este miércoles varios congresistas estadounidenses con la finalidad menguar el avance del gigante asiático y la migración en dicho continente.

Para esto, los legisladores encabezados por la republicana María Elvira Salazar, a través de un texto bipartidista y bicameral, junto con Adriano Espaillat, Mike Gallagher y los senadores Michael Bennet y Bill Cassidy, proponen la incorporación de países de Centroamérica y Suramérica al Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).

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De llegar a concretarse este proyecto de ley, “va a permitir a las compañías norteamericanas que en este momento están en China, regresar a los Estados Unidos y al resto del hemisferio”, expresó la congresista republicana María Elvira Salazar, a través de un video.

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Dicha iniciativa que es muy ambicioso, pretende crear un programa de préstamos estadunidense de unos 60 millones de dólares para facilitar el la reubicación de operaciones de empresas de China a Estados Unidos y Latinoamérica. De igual forma contempla un programa de subvenciones para la fabricación de textiles y dispositivos y equipos médicos para América Latina y el Caribe.

Estos son los requisitos de Estados Unidos

Salazar subrayó que aunque cualquier país de Latinoamérica tiene derecho a poder aspirar a la adhesión al tratado de T-MEC, este debe de cumplir una serie de requisitos indispensables.

“Lo único que tienen que hacer es seguir las reglas del juego: no corrupción, si democracia, proteger los derechos humanos, seguir las leyes del país, respetar las cortes”, aclaró.

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De tal manera que si se aprueba la propuesta de los congresistas estadounidense, esto tendría un impacto monumental en las economías de las regiones centroamericana y suramericana, no obstante en el caso de Nicaragua, respecto a los requisitos propuestos, no podría siquiera aspirar a formar parte del tratado T-MEC, por las contradicciones que mantiene con los principios básicos requeridos en el proyecto de ley.

Ortega reprobado

El gobierno de Nicaragua, se ha convertido en una dictadura sanguinaria, que mantiene el control total de sus ciudadanos a sangre y fuego, además en las diferentes instancias internacionales mantiene deudas en materia de derechos humanos, porque no en balde ha sido denunciado por crímenes de lesa humanidad, asimismo desde el 2018, cuando estallaron las protestas sociales, la migración de nicaragüenses, principalmente a Estados Unidos, se ha elevado de forma significativa.

Además el gobierno de Daniel Ortega mantiene un acuerdo comercial con China que entró en vigencia el primero de enero de 2024, del cual todavía no se vislumbra ningún impacto económico para este país centroamericano, más bien se prevé, según estimaciones de los mismos funcionarios orteguistas, que hay que esperar unos cinco años para que se puedan exportar unos mil millones dólares a este país asiático.

Pese a que la dictadura orteguista se encuentra en la acera de China y al mismo tiempo mantiene una tensa relación con la administración de Joe Biden, el propio ministro de Fomento, Industria y Comercio (Mific), Jesús Bermúdez, afirmó en programa de televisión oficialista, que Estados Unidos, sigue siendo el principal socio comercial de Nicaragua.