Lester Vega Castillo es un muchacho de 28 años, que siendo un niño, llegó a Costa Rica, donde su familia buscaba mejores horizontes y lo encontraron gracias a que nunca se dieron por vencidos a pesar de estar por primera vez en tierras extrañas hace años.
Sus padres tienen un fructífero negocio de comida, donde cada día se la luchan para ofrecer los mejores platillos en Cartago, y es que desde que vivían en Nicaragua han sido conocidos como una familia luchadora que sale adelante a pesar de las adversidades, y eso parece que ha sido el legado que ha heredado Lester.
La historia de este pinolero en los menesteres laborales inició cuando él tenía 15 años y estaba estudiando en un colegio de Costa Rica, cuando por cuenta propia decidió abandonar los estudios y dedicarse a buscar un trabajo en lo que fuera, entonces en ese caminar se topó con el oficio relacionado a la confección de portones metálicos y ahí se dio cuenta que esa sería su gran pasión y la que le ayudaría a salir adelante y le daría de comer.
La práctica hace al maestro
Vega contó al medio costarricense La Teja que nunca ha estudiado la especialidad en la hechura de portones metálicos y eléctricos, pero conforme se iba adentrando en este mundo, hubo muchos expertos en la materia que le iban enseñado el paso a paso de este tipo de instalaciones y así fue como iba cobrando experiencia en este ramo, al punto que actualmente tiene su propia empresa dedicada a instalar portones eléctricos.
“Estoy prácticamente por cumplir dos años de tener mi negocio, se llama Portones Eléctricos V y R. Todo es un proceso, hay días malos en los que a uno le dan ganas de tirar la toalla, de verdad, pero hay que seguir, gracias a Dios he salido adelante. De las mejores decisiones que uno puede tomar es arriesgarse, no hay nada mejor que trabajar para para uno mismo, no tener jefe, como dicen”, apunta el nicaraguense.
Explica que por el momento se apoya en un amigo para realizar sus labores, “pero, dependiendo del trabajo que me piden, si es muy grande tenemos amigos con empresas hermanas que nos dan colaboración. Damos servicio de mantenimiento a cualquier tipo de portón, también a barreras automáticas, cercas eléctricas, alarmas de casas, cámaras de vigilancia, básicamente eso es lo que lo que nosotros trabajamos”, precisa el emprendedor.
Soñar y dejar atrás los miedos
Su sueño es tener una empresa más grande y poder dar más trabajo a personas y ser los mejores en esta rama, por eso Vega tiene unas palabras para todas aquellas personas que están emprendiendo en sus negocios y que tienen verdaderas ganas de salir adelante.
“Hay que dejar el miedo atrás, eso no nos lleva a nada bueno, yo estuve casi dos años en una empresa de portones y el miedo no me dejaba salir de esa zona de confort. También es importante no tirar la talla cuando las cosas se ponen complicadas, hay que seguir adelante y luchar por los sueños”, aconsejó este ejemplar trabajador.
Este muchacho tiene su pequeña empresa en Quebradilla de Cartago y si usted necesita de sus buenos oficios lo puede contactar al6381-1945 o ver sus trabajos a través de su página de Facebook Portones VyR.
