Si ha habido una frase al unísono y espontánea salida de las entrañas de la población nicaragüense que ha calado profundo el corazón de monseñor Silvio Báez, fue: “¡Báez, amigo, el pueblo está contigo!”, tras el anuncio de que el purpurado se marchaba de Nicaragua, por asuntos de seguridad la mañana del 10 de abril de 2019.

Ese día la parroquia Santísimo Redentor de Managua estaba a reventar, tanto que quienes no consiguieron bancas para sentarse, decidieron quedarse de pie, pero no perderse la homilía de Pascua. 

Seguido de terminar su homilía los asistentes se pusieron de pie y sonaron en aplausos que parecía nunca terminar, mientras gritaban: “¡Viva Silvio Báez!”, algunos lloraban y otros mostraban su impotencia a gritos y aplausos porque su pastor se iba del país, obligado por la persecución y represión sandinista.

Este ha sido uno de los incontables capítulos que ha vivido el obispo Silvio José Báez Ortega, de 66 años, nacido en el barrio San Jerónimo de Masaya, pues le ha tocado vivir tantas emociones desde su niñez, ha llorado, reído, se ha molestado por las injusticias, pero siempre mostrando su amor por los desposeídos.

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Nicaragua siempre ha mostrado su cercanía con el obispo Báez.

Cercanía con su pueblo

Hijo de la profesora Vilma Ortega y Silvio Báez Tablada. En 1979 viajó a Costa Rica para ingresar al Seminario de los Carmelitas Descalzo y se ordenó sacerdote en 1985 y en 2009 fue embestido como obispo Auxiliar de Managua y desde entonces ha mostrado su cercanía con su pueblo y ha fustigado los abusos de los poderosos.

No en balde la población en Nicaragua le guarda mucho amor, cariño y afecto, y en este 28 de abril, una pobladora de Masaya, en nombre del país, le mandó unas palabras de aliento y felicitaciones a través de este medio.

“No alegra mucho saber que nuestro pastor, aunque esté lejos cumpla un año más de vida y siempre sentimos su cercanía. Por su investidura y por la forma de querer al pueblo de Nicaragua, rogamos para que él siga firme en el ministerio que está y en la forma que orienta la gente. A veces uno se siente desanimado porque creemos que ya no hay salida en este país, pero a través de sabios mensajes nos devuelve la esperanza”, comentó la consultada.

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Su familia ha sido un pilar fundamental en su vida.

El amor de su familia

Otra persona que se sumó a las felicitaciones desde tempranas horas, fue su hermano Javier Báez, desde sus redes sociales: “¡Mi hermano querido! Hoy es tu cumpleaños y quiero expresarte lo que te queremos tu familia. ¡Felicidades por otro año más de vida y de amor!

Como tu hermano, quiero que sepas que siempre estás en mi corazón y que te amo mucho. Eres una parte muy importante de mi vida y de la familia y siempre serás así”, escribió.

“Como obispo, quiero que sepas que eres un ejemplo de fe y de amor para todos nosotros. Tu dedicación y tu compromiso con la iglesia son una fuente de inspiración para todos. Te admiro tu obediencia y sacrificio que solo tu familia con certeza y dolor conoce por lo que haces por el pueblo de Dios. Pero todo tendrá su fruto en algún momento.

¡Disfrutáremos de tu día y recuerda que estamos aquí para celebrarte y apoyarte en todo lo que haces! ¡Feliz cumpleaños, hermano mío! Con todo mi amor y deseándote muchas bendición. Todo tendrá su fruto”, finalizó.