Hablar de Argelio, aún causa que mis recuerdos afloren, ver su figura amena, original en el terreno de juego causaba por si un gran entusiasmo. Pienso que en el equipo de Chinandega dejó un vacío eterno.
Recuerdo cuando la gente sonando las viejas láminas de zinc del palco del hipódromo viejo. Ver a “Matías” carga bates de León, correr de un lado a otro.
La bruja Córdova fue un hombre, delgado, de piel blanca, y con acento cubano, era todo un “espectáculo” verlo salir al campo de los estadios para reclamar a los jueces o bien para darle una señal a los peloteros.
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Fanáticos recuerdan memorable partido entre Cuba y Nicaragua
Todavía suena en mis oídos, la narración final del partido de Sucre Frech: “una línea larga a la mansos de César Jarquín, se termina el partido con el doble play y Nicaragua se cubre de gloria con Julio Juárez en el montículo y Argelio la “bruja córdova” como manager”.
“Recapitular aquella hazaña beisbolista de la Selección Nacional del Mundial de 1972, donde Nicaragua venció a Cuba es volver a vivir la “efervescencia” del béisbol nicaragüense” expresaron dos fanáticos que presenciaron el encuentro de oro.
“Cada minuto que transcurrió de ese partido, no me aparte de mi radio, escuchaba a los cronistas deportivos describir cada innings, cada jugada; las maniobras que ponía en práctica la “Bruja Córdova”, y al final, “salté de la silla”, con un grito ¡viva Nicaragua!, “la selección Nacional derrotó a Cuba”, describió un ardiente deportista de la ciudad de Telica.
“Es que la “Bruja Cordoba”, no solo fue un “manager” experimentado, con ardides; “sabía orientar y transmitir animo a sus peloteros y exhortaba en cada instante a sus jugadores a dar lo mejor de ellos, para resultar victoriosos”, reveló un destacado pelotero de la ciudad de Nagarote.
“Era un mentor conocedor de la reglas del deporte, sereno, consejero, amigo de los peloteros; en verdad, un maestro”, manifestó un activista deportivo de Chinandega.
“En el engramado era un espectáculo, dirigía el juego y escuchaba a Sucre Frech por estación X, “si algo decía el turquito”, salía hasta la caja de coach de tercera base y le reclamaba en público, “eso le gustaba a la fanaticada”.
Igual, “si el árbitro principal daba un fallo que no era de su agrado llegaba hasta donde él, y de rodillas y le decía “me estas matando jodido”, su manera de dirigir era alegre, dinámico y ocurrente, cualquier cosa pasaba en el terreno.
A sus 19 años arribó a Nicaragua con la selección de Beisbol de la fuerza aérea de Cuba, para participar en un torneo de beisbol. Sin embargo, en 1956, regresó a Nicaragua y decidió quedarse en el país, por su empeño y entusiasmo por el beisbol.
Posterior se integra al equipo profesional de beisbol “cinco estrellas”, como segunda base, obteniendo buen rendimiento. Asimismo, fue un jugador activo del beisbol profesional nicaragüense por muchos años.
Argelio, un estratega y amante del béisbol nicaragüense.
Por su rendimiento y sus habilidades tácticas fue nombrado director del equipo de Chinandega, con el cual ganó dos campeonatos nacionales. Luego, designado manager de la Selección Nacional de beisbol de Nicaragua en los años 1972 y 1973.
“La bruja Córdoba”, preparó a muchos célebres peloteros de beisbol, entre ellos: el histórico y completo cátcher, Vicente López (qed), Denis Martínez, Vicente Padilla y Oswaldo Mairena.
Ganó campeonatos y subcampeonatos nacionales e internacionales
El manager Córdova ganó campeonatos y subcampeonatos nacionales e internacionales. También, reconocimientos de diferentes instituciones, entre ellas: Asociación de Cronistas deportivos de Nicaragua y del ayuntamiento de Managua. En el año 2015 Córdoba pasó al Salón de la Fama del Deporte Nicaragüense.
Murió a los 82 años, y al final de sus tiempos la Asamblea Nacional le concedió una ayuda de 5 mil córdobas mensuales, un poco más de 100 dólares.
La población Chinandega dio el último adiós a Argelio la “bruja Córdova”, en el Cementerio General de la ciudad. A sus exequias asistió Julio César Juárez, el pitcher estrella del mundial de 1972, quien describió lo Argelio como un hombre chispa, sagaz que se enamoró de Nicaragua y que vino para quedarse. También peloteros como: Juan Oviedo y Adrián Navas.
Uno de los momentos más conmovedores de las honras fúnebres de Argelio Córdova, fue cuando su hijo Sergio Córdova, interpretó la canción “Guantanamera”, para despedir a su progenitor.
