El Suicidio es el acto de quitarse premeditadamente la vida. Una persona que se suicida posee la intención de morir y causa su propia muerte. En Nicaragua, hablar de salud mental y suicidio es algo casi oculto, aunque en el año 2021, se registran no menos de 300 fallecimientos por esta causa.

Sin embargo, los suicidios han aumentado en el país. El Mapa del Ministerio de Salud registró que en el año pasado, 426 nicas se privaron de la vida, 61 víctimas más, que el 2021.

En este mes de abril de 2024, en la ciudad de León, se reportan cuatro muertes: se trata de una anciana del reparto Antenor Sandino, que supuestamente se quitó la vida por dificultades económicas.

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La longeva fue encontrada sin vida en su habitación, en el reparto Antenor Sandino. Subsiguientemente, fue encontrado un joven fallecido en su vivienda el reparto Lino Argüello. Asimismo, una madre de 28 años, se privó de la vida, residía en el reparto San Jerónimo, por circunstancias desconocidas. Igualmente, un joven del municipio de La Paz Centro, decidió partir de este mundo, mediante asfixia mecánica. En los cuatro casos, la Policía sandinista, descartó mano criminal.

Anualmente se registran más de 300 suicidios en Nicaragua

Cada año se reportan más de 300 suicidios en el país, y no existe de parte de las autoridades correspondientes, planes preventivos, guías o bien líneas de emergencia para prevenirlo, señaló una especialista en psiquiatría.

En base al anuario estadístico de la Policía sandinista, en el año 2020 las principales causas de suicidios fueron: motivos pasionales, de salud, familiares, económicos, y otros, por razones desconocidas.

Un especialista en Psicología, bajo condición de anonimato, dijo que la depresión es un problema de salud mental que todas las personas pueden sufrir. Estableció que la depresión es una de las fundamentales causas que sobrelleva a las persona a suicidarse, por lo que encomendó a la ciudadanía a ayudar a las víctimas de depresión o ansiedad.

Salud mental de los nicaragüenses en total desamparo y vulnerabilidad
Salud mental de los nicaragüenses en total desamparo y vulnerabilidad 2

“Los ciudadanos que quieren suicidarse, dan señales, pronuncian palabras como: “qué mal me va”, “mejor no existir. En estos casos los familiares no deben calificar sino iniciar una franca conversación con los afectados para escucharlos, ser abiertos, comprensibles emociones… Otro de los signos que hay que tomar en cuenta es el súbito cambio de ánimos en las personas”, sostiene.

En 2020, 4,571 personas de origen latinoamericano fallecieron a causa de suicidio, una cifra que superó las muertes por homicidio.

Gobierno de Nicaragua tiene pocos especialistas en salud mental

De acuerdo con Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta el año 2020, se registraron solamente 250 profesionales de la salud mental en Nicaragua. O sea que, por cada cien mil habitantes hay solamente cuatro expertos. Nicaragua casi no tiene especialistas para tratar la depresión, ansiedad o psicosis que presentan los ciudadanos, recalcó el organismo rector de la salud.

La OMS, considera que en Nicaragua, han poco trabajo sobre la salud mental, sobre todo porque no hay ninguna estrategia clara del gobierno para atender integralmente los problemas de depresión o ansiedad que tienen los nicaragüenses.

A la par, el régimen sandinista informó en sus medios de propaganda que cuenta con un plan de salud mental en los centros de estudios, aunque no se ejecuta en ninguna de las asignaturas, según líderes de la Unidad Sindical Magisterial de Nicaragua.

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“En el país, los componentes que contribuyen de manera negativa al menoscabo de la salud mental están relacionada con la escasa esperanza de los ciudadanos en el futuro, la represión de parte del régimen, incertidumbre económica, inmigraciones, carestía de la vida, pésima atención en las unidades de salud y la inseguridad y criminalidad en la nación”, concluyó un especialista bajo condición de anonimato.

Señaló, que quienes se suicidan quiere dejar de sufrir o de estar bajo presión, y ellos buscan la muerte porque no tienen la atención especializada y por ende no cuentan con una salida apropiada.

En 2021, 47,000 personas fallecieron por suicidio en los Estados Unidos, lo cual revela una crisis de la salud pública que ha aumentado un 30% en 20 años.