Monseñor Jhony Guerrero, quien fungía como párroco de la Iglesia San Pedro, de Sutiaba es uno de los desterrados de la Diócesis de León por dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
A la lista de religiosos se agregan monseñor Rodrigo Urbina director de la antiquísima Catedral de Madera de Sutiaba, el Padre Tomas Sergio Zamora y monseñor Marco Díaz Prado y últimamente al padre Ezequiel Buenfil, de origen mexicano, quien estaba a cargo de los Misioneros Consagrados del Santísimo Salvador.
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Igualmente, la Conferencia Episcopal Nicaragüense presidida por el arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, no se ha pronunciado sobre el exilio forzado de los capellanes nicaragüenses.
Dictadura orteguista ha expatriado a más de 200 religiosos de Nicaragua
El régimen orteguista ha expulsado a más de 200 entre religiosos y religiosas, según el estudio de la investigadora Martha Patria Molina: ¿Nicaragua una iglesia perseguida?
Añadió la investigadora mediante un informe que la dictadura sandinista ha ejecutado prohibiciones de procesiones y otras actividades religiosas.
Del mismo modo, expulsiones del clero católico del país y el arresto arbitrario de sacerdotes, laicos y feligreses católicos, cancelación de personerías jurídicas de organismos no gubernamentales de la iglesia católica y cierre de medios de comunicación.
“Las expatriaciones son parte de la represión desmedida que vienen ejerciendo los autócratas contra la Iglesia Católica”, destacó.
Autócratas han perpetrado 667 agresiones a la Iglesia Católica desde 2018
Determinó que la dictadura ha perpetrado más de 667 agresiones contra la Iglesia católica desde que inició la crisis sociopolítica en 2018.
Estableció Molina que debido a las promociones frecuentes que llevan a cabo las autoridades eclesiásticas, han servido para que los sacerdotes recién ordenados llenen los vacíos dejados por los religiosos expatriados.
“Las eucaristías están siendo asumidas por los nuevos párrocos y no han cesado las actividades de fe de los católicos” afirmó la investigadora, a Darío Medios Internacional.
Padre Uriel Vallejos condenó la política de terror de la dictadura
Mientras el padre Uriel Vallejos repudió la política de terror ejecutada contra la Iglesia por parte de los tiranos, Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El capellán denunció que la Diócesis de Matagalpa es la que ha resultado más golpeada por la dictadura, con 27 eclesiásticos forzados al exilio.
Las denuncias del líder religioso fueron hechas en su primera misa oficial en la Iglesia San Isidro Labrador, en el cantón de Vázquez de Coronado, Costa Rica.
El místico en el año 2023, anterior al encarcelamiento de monseñor Rolando Álvarez, pasó más de 74 horas en la casa pastoral en la ciudad de Sébaco, Matagalpa, vigilado por 15 patrullas y tres buses de antimotines.
“En el cambio de patrullas de policías tuve la oportunidad de escaparme, me vine por la montaña sin nada”, relató el religioso.
El sacerdote Vallejos fue acusado por conspiración y noticias falsas por el régimen.
El religioso fue acusado junto a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, de delitos espurios, entre ellos: conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
Determinó que los tiranos, el pasado 14 de enero deportaron a monseñor Álvarez junto a otros 18 religiosos.
Vallejos, agradeció a la Conferencia Episcopal de Costa Rica por recibirlo y asignarle su primera misión religiosa en el exilio.
El sacerdote Uriel Vallejos fue uno de los 94 nicaragüenses que el 15 de febrero del 2023, el régimen lo declaró traidor a la patria, les quitó su nacionalidad y le decomisó sus bienes.
También el Departamento de Estado de Estados Unidos, documentó que entre los ataques a la iglesia están: encarcelamiento de curas y laicos, privación de servicios religiosos, amenazas de muerte, hurto de reliquias e incursión a los templos católicos.
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Fieles católicos del occidente de Nicaragua dijeron que el régimen sandinista no podrá aniquilar las tradiciones del pueblo de Nicaragua porque Dios está junto a su pueblo.
