Tres presos políticos con problemas de ansiedad y estrés en penales de Nicaragua

Ansiedad, estrés y traumas psicológicos son algunos problemas que están enfrentando algunas presas y presos políticos recluidos en los penales la Esperanza y Jorge Navarro, en Tipitapa, así lo denunciaron familiares y exsecuestrados políticos de la dictadura de Daniel Ortega.

Una fuente, en condición de anonimato, informó a Darío Medios que las constantes amenazas, interrogatorios extendidos y el aislamiento han sido las causas por la que las y los reos de conciencia han presentado problemas emocionales.

Noticia relacionada: PRESOS POLÍTICOS «CASTIGADOS» EN MÁXIMA SEGURIDAD DESDE DICIEMBRE POR REALIZAR HUELGA DE HAMBRE

Uno de los secuestrados por el régimen de Ortega que ha presentando desmejoramiento físico y psicológico es el periodista Víctor Ticay, secuestrado en abril de 2023, mientras daba cobertura a una actividad religiosa en ocasión a las fiestas de Semana Santa.

«Víctor está mal de salud; se le subió el colesterol, no quiere comer y tiene problema de estrés. Antes se rasuraba su cabello y trataba de verse bien, pero ahora es todo lo contrario porque ha perdido el ánimo», dijo un carcelero de «La Modelo».

Subrayó, además, que aunque el corresponsal de Canal 10 en Nandaime afirma que no ha recibido torturas física, las constantes amenazas y agresiones verbales, han hecho que pierda la esperanza de salir.

Al igual que Ticay, este medio de comunicación conoció que un preso político, originario de Masaya, y de quien se solicitó no mencionar su nombre, intentó quitarse la vida; y cuando carceleros de «La Modelo» intentaron trasladarlo a celdas máximas seguridad, los amenazó con quitarse la vida, por lo que fue trasladado a celdas con reos comunes.

Dos presas políticas, víctimas de torturas psicológicas

Otra víctima de las acciones represivas de la dictadura orteguista es la presa política Evelyn Susana Guillén Zepeda, recluida en el Sistema Penitenciario «La Esperanza», en Tipitapa.

Una fuente del Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (Grex) denunció el aislamiento en la que se encuentra la opositora, secuestrada el cinco de agosto del 2023.

Noticia relacionada: «MUERTES IMPUNES DE PRESOS POLÍTICOS AUMENTARÁN SI CONTINÚA REPRESIÓN EN CÁRCELES», ASEGURAN OPOSITORES

«Ya habíamos denunciado que a Guillen no le había permitido sus medicinas, al final se las permitieron y logró su estabilidad emocional; sin embargo, ahora la mantienen aislada y con vigilancia permanente (…) lo que se convierte en otro daño, porque ella necesita sociabilizar con el resto de presas políticas», señaló el integrante del Grex.

También indicó que la rea política Brenda Lee Baldelomar, originaria de Chinandega, está siendo víctima de políticas de maltratos, siendo llevada, en horas de la noche a interrogatorios.

Según la fuente, los carceleros de la Esperanza amenazan a Baldelomar de atentar contra su familia si no informa sobre otras personas que supuestamente conspiraban junto con ella en la ciudad de Chinandega.

«Exigimos que se respeten sus derechos como presas que ya ha sido condenada y que no tiene porqué estar siendo sometida a interrogatorios ni a salida nocturnas porque eso está prohibido a la ley, convirtiéndose en abuso y maltratos inhumanos y degradantes», refirió el informante.

Estrés carcelario que sufren los presos políticos

El psicólogo clínico y exreo político Róger Martínez Mira explicó a este medio de comunicación que las respuestas emocionales pueden variar de persona a persona, dependiendo de su estructura psíquica.

Sin embargo, explicó que «comúnmente incluyen frustración, ira, impotencia, ansiedad y desesperación. La injusticia percibida y la pérdida de libertad obviamente tiene un impacto significativo en el bienestar emocional de la persona encarcelada injustamente».

Noticia relacionada: FAMILIARES DE PRESOS POLÍTICOS DENUNCIAN TORTURAS, GOLPIZAS, SALVAJISMO Y AISLAMIENTO “EXTREMO” CONTRA PRESOS POLÍTICOS

Asimismo refirió que cuando una persona está encarcelada injustamente, es común que experimente shock, incredulidad y miedo. «Puede sentirse aislado, preocupado por su seguridad y la de sus seres queridos».

«La incertidumbre sobre su futuro y la falta de control sobre su situación contribuyen a emociones como la ansiedad, la tristeza y la rabia. Además, la adaptación a la vida carcelaria y la percepción de ser víctima de una injusticia sistemática puede generar estrés psicológico significativo», subrayó.

Por otra parte, Martínez indicó que existe una condición recurrente en personas encarceladas en general que obviamente viven también los presos políticos y se llama «estrés carcelario», que según el especialista se refiere a la presión psicológica y emocional que experimentan las personas encarceladas debido a las condiciones de vida en prisión.

«El estrés carcelario se manifiesta a través de síntomas como ansiedad, depresión, insomnio, irritabilidad y que obviamente desequilibran la salud mental de la persona. Las limitaciones en la libertad personal, la falta de privacidad, la violencia potencial, la separación de seres queridos y la incertidumbre sobre el futuro contribuyen al estrés carcelario», profundizó.

Estrategias de resistencia de los presos políticos

En este escenario, según Martínez, donde la dictadura orteguita niega acceso a recursos y apoyo, la situación se vuelve aún más desafiante para los reos políticos, por tanto las personas puede explorar estrategias internas para mantener la resiliencia emocional, como la meditación, ejercicios de respiración o la escritura si esta a su alcance.

Noticia relacionada: DENUNCIAN “TORTURA BLANCA” E INHUMANA A SIETE PRESOS POLÍTICOS COMO REPRESALIA A UNA HUELGA DE HAMBRE

«También podrían intentar establecer conexiones discretas con personas de confianza dentro de la prisión. La familia podría considerar la posibilidad de contactar organizaciones de derechos humanos de manera extremadamente cuidadosa debido al riesgo asociado con la dictadura», aconsejó el psicólogo.

Finalmente, Martínez afirmó que la situación es difícil para los secuestrados politonos, pero aseguró que «la búsqueda de pequeñas oportunidades para mantener la esperanza y la resistencia dentro de dichas circunstancias es crucial, porque el preso político debe de luchar por impedir que la dictadura, que ha encarcelado su cuerpo, encarcele su espíritu, su mente y su libertad».