El migrante nicaragüense Edwin Antonio Bustamante, de 32 años, profesor de danza, oriundo de Managua, murió en la entrada principal de emergencia de un hospital en la ciudad de Oaxaca, donde aparentemente médicos de turno no quisieron atender sus padecimientos.
El nica enfrentaba trastornos crónicos renales y presentó vómitos y convulsiones. Vecinos lo trasladaron al hospital donde expiró, así dio a conocer la organización de ayuda a migrantes “Texas Nicaraguan Community”.
Silvio Membreño, amigo del fallecido, pide ayuda económica a todas las personas generosas para repatriar el cuerpo del artista nicaragüense.
“Su familia, desea darle cristiana sepultura en Managua, yo he estado con él desde antes que se enfermó y brinde el apoyo acorde con mis posibilidades económicas”, expresó Membreño. Agregó, que seguirá ayudando al instructor, para que sea llevado su cuerpo a Nicaragua.
Lea más: FALLECE EN EE.UU. MIGRANTE NICARAGÜENSE MARLON AGUILAR
En este hospital “no atendemos” a personas migrantes”
Personas que llevaron a Edwin al hospital mexicano aseguraron a medios locales, que el personal médico dijeron: “no atendemos a personas migrantes”.
Su familia aseguró a medios mexicanos, que cuando Edwin Antonio Bustamante estaba en el piso, una enfermera, llamó a una funeraria para que llegara a traer el cuerpo del nicaragüense.
Denunciamos este hecho cruel e inhumano. Es inadmisible que en un hospital nieguen la atención de emergencia a una persona en condición migratoria irregular, subrayó la organización Texas Nicaragua Community.
Las autoridades sanitarias de México deberían dar apertura a una investigación exhaustiva sobre la muerte del instructor nicaragüense y sancionar a las personas que incurrieron en violación de los derechos humanos por su condición migratoria. Cabe mencionar que muchos migrantes nicas sufren en distintos países donde están radicados, viven esa misma situación, que no son atendidos oportunamente en los centros asistenciales públicos, porque no gozan de seguros para atención médica.
CIDH recuerda a los Estados su obligación de proteger los derechos humanos de los migrantes
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, bajo los auspicios de su Relatoría sobre los Derechos de los Migrantes, en virtud de lo dispuesto por el artículo 41.b de la Convención Americana sobre Derechos Humanos; establece que es obligación de todos los Estados de proteger los derechos de todas las personas, independientemente de su situación migratoria, de conformidad con la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA); la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Convención Americana sobre Derechos Humanos (“Pacto de San José de Costa Rica” o “Convención Americana”).
Millones de migrantes nicaragüenses y otras nacionalidades viven en condiciones deplorables, dice la OMS
En todo el mundo, millones de refugiados y migrantes, como los trabajadores migrantes poco cualificados, viven en situación de vulnerabilidad y tienen peor salud que la población de sus países de acogida, sobre todo cuando sus condiciones de vida y de trabajo son deficientes.
Esta es una de las conclusiones del primer Informe mundial de la OMS sobre la salud de los refugiados y los migrantes, en el que se señala que este grave problema tiene nefastas consecuencias y va a dificultar que se alcancen los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud de estos grupos poblacionales.
Lea más: MIGRANTE NICARAGÜENSE MUERE EN UN HOSPITAL DE NUEVA YORK, TRAS SUFRIR PARÁLISIS CEREBRAL
La migración afecta enormemente la salud y el bienestar, y los refugiados y migrantes continúan siendo uno de los grupos más vulnerables y desatendidos en muchos países.
La OMS insta a los gobiernos a actuar de forma urgente y coordinada para que los refugiados y migrantes de todo el mundo puedan disfrutar de servicios sanitarios que tengan en cuenta sus necesidades.
Sin embargo, el comportamiento de los gobernantes, no atienden el llamado de la Organización Mundial de la Salud.