Las dos Diócesis que están sin obispos porque Ortega los secuestró

De las ocho diócesis que hay en Nicaragua, dos de ellas —de Matagalpa y de Siuna— están sin obispos, luego que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo los secuestrara, como parte de la ola represiva que incrementó en 2022 y que a finales del 2023 dejó a 14 religiosos en prisión.

Los dos prelados que fungían como obispos y que ahora son parte de los 119 reos políticos en Nicaragua, son monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa y monseñor Isidoro Mora Ortega, obispo de la Diócesis de Siuna.

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Álvarez Lagos, quien también es administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, fue acusado por los delitos de menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.

La justicia orteguista lo privó de la libertad el cuatro de agosto del 2022 y el nueve de febrero del 2023 lo encerró en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, en Tipitapa, para luego, el 10 del mismo mes, lo condenó a 26 años y cuatro meses de prisión.

Actualmente el religiosos lleva más de 500 días bajo secuestro, tiempo en el que solo en tres ocasiones la administración de Ortega lo ha exhibido en fotografías.

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Según la abogada e investigadora en temas religiosos, Martha Patricia Molina, esta acción demuestra que «aún lo tienen con vida, pero su estado físico refleja deterioro».

De esta manera, la Diócesis de Matagalpa, así como la de Estelí, acumula más de 500 días sin tener obispo ni administrador apostólico, dejándolas a cargo de otros sacerdotes para continuar su misión religiosa.

Diócesis de Siuna sin obispo

En cuanto a la Diócesis de Siuna, esta está sin obispo desde el 20 de diciembre de 2023, luego que la Policía orteguista secuestró a monseñor Mora Ortega.

Fuentes denunciaron, en condición de anonimato, que el religioso fue secuestrado por policías y paramilitares, cuando se dirigía a celebrar unas confirmaciones en la Parroquia de la Cruz de Rio Grande.

Asimismo afirmaron que un día antes de su secuestro, el obispo había orado por monseñor Rolando Álvarez; por su parte, la justicia orteguista no ha interpuesto una acusación formal en su contra, mucho menos informa de su paradero.

La nueva ola represiva del régimen de Daniel Ortega —ejecutada en la última semana de diciembre del 2023— contra la Iglesia católica de Nicaragua, terminó en el secuestro de al menos 13 sacerdotes, para un total de 14, incluyendo monseñor Álvarez.

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La Iglesia católica Nicaragua cuenta con una Arquidiócesis y ocho Diócesis, que pertenecen a León, Granada, Bluefields, Matagalpa, Estelí, Jinotega, Juigalpa y la de Siuna.

Todas estás dependencias religiosas se están quedando, no solo sin obispos, sino sin sacerdotes porque también el brazo represor del dictador Daniel Ortega ha arremetido contra vicarios y párrocos.

Papa Francisco insiste en diálogo con Ortega

Durante una audiencia, realizada el lunes, ocho de enero, con más de 184 representantes de los diferentes países con los que actualmente la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas, el papa Francisco volvió referirse a la crisis política que vive Nicaragua.

«Sigue siendo preocupante (…) la situación de Nicaragua; es una crisis que se prolonga desde hace tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia católica», dijo el sumo pontífice.

Además, insistió en que la Santa Sede invita «a un diálogo respetuoso por el bien de los católicos y de toda la población nicaragüense».

Hasta el momento no se ha conocido si el régimen de Ortega responderá el llamado del jerarca, quien en retiradas ocasiones ha insistido en que se debe de dialogar para finalizar la crisis que atraviesa Nicaragua.