Sin duda alguna, muchos nicaragüenses cobraron relevancia durante las protestas sociales del 2018, una de ellas fue Flor de María Ramírez, una anciana de 68 años, conocida como «la señora del huipil» por los folclóricos trajes que usaba en las distintas concentraciones.

Junto a la ya fallecida Miriam del Socorro Matus, conocida como «doña Coquito», la señora del huipil fue uno de los rostros de adultos mayores más visibles que demandaron la libertad de Nicaragua y el cese de la represión.

Noticia relacionada: POLICÍAS IRRUMPEN EN CASA DE FAMILIARES DE LA FALLECIDA «DOÑA COQUITO» Y ENCAÑONAN A ADOLESCENTE

La osadía de enfrentar a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ocasionaron que Flor Ramírez fuera objeto de golpizas, arrestos arbitrarios, amenazas, asedio y hasta confinamiento a casa por cárcel.

En noviembre de 2019, la anciana (primera de la izquierda) acompañó a un grupo de madres de presos políticos que realizaron una huelga de hambre en la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya
En noviembre de 2019, la anciana (primera de la izquierda) acompañó a un grupo de madres de presos políticos que realizaron una huelga de hambre en la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya

En noviembre de 2019, la anciana opositora acompañó a un grupo de madres de presos políticos que realizaron una huelga de hambre en la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, donde, además, estuvieron por más de nueve días sin poder salir tras el asedio policial y paramilitar del régimen de Nicaragua.

Luego de esa protesta cívica, la opositora afirmó que a pesar del miedo por las represalias no se arrepentía de haber demandado la libertad de los presos político.

Doña Flor Ramírez, obligada al exilio

Para evitar seguir siendo víctima de la dictadura Daniel Ortega y Rosario Murillo, «la señora del huipil» tuvo que salir de Nicaragua junto con sus hijos.

Noticia relacionada: “EL EXILIO O LA CÁRCEL”: OPOSITORES SE DEBATEN ENTRE SALIR DE NICARAGUA O RESISTIR

El 16 de abril del 2022, que fue un «Sábado de Gloria», Ramírez salió a las dos de la madrugada, aprovechando que lo policías y civiles que la asediaban no habían llegado a su casa.

«Salimos apresurados, agarramos un taxi y nos despedimos, en medio de miedo y lágrimas, de nuestro hogar», relató unos mesases después la nicaragüense al medio de comunicación Confidencial.

Doña Flor Ramírez, obligada al exilio
Doña Flor Ramírez, obligada al exilio

Con 900 dólares que había conseguido por la venta de algunas de sus pertenencias, Flor Ramírez se aventuró cruzar Honduras, Guatemala y México.

Pese a todos sus sufrimientos, la ciudadana logró, el 28 de mayo del mismo año, cruzar el Río Bravo y lograr llegar a suelo estadounidense donde lleva casi dos años luchando por restaurar su vida.

Solidaria y espiritual

Para la abogada y defensora de derechos humanos Yonarqui Martínez, Flor Ramírez es una persona muy solidaria y espiritual, «que a pesar de que no tenía preso político, siempre estuvo arriesgándose por tratar de hacer algo por Nicaragua».

Subrayó que Flor Ramírez, al igual que otras personas de la tercera edad, «ha sido ese motor —que inspira a seguir adelante a los nicaragüenses—».

Flor Ramírez, «la señora del huipil», que desafió al régimen de Ortega
Flor Ramírez, «la señora del huipil», que desafió al régimen de Ortega

«A raíz de esto años, las personas de la tercera han sido las que más han resistido, dando la cara y persistiendo», agregó la jurista, también obligada al exilio.

Según el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, más de 600 mil nicaragüenses han salido de Nicaragua, muchos huyendo de la represión por arte de la dictadura de Ortega quien sigue persiguiendo, atacando y criminalizando a toda voz opositora.