Policías irrumpen en casa de familiares de la fallecida «doña Coquito» y encañonan a adolescente

Al menos 12 agentes policiales al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo irrumpieron en la casa de familiares de la reciente fallecida Miriam del Socorro Matus, conocida como «doña Coquito» o «abuelita vandálica».

La arremetida de los uniformados se dio seis días después del fallecimiento de la opositora de 84, quien pereció de un paro cardíaco a las tres de la mañana de este miércoles, 21 de febrero, en el Hospital Fernando Vélez Paiz, en Managua.

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Roberto Vargas, hijo de la «abuelita vandálica», denunció ante Darío Medios Internacional que a las cinco de la tarde del martes, 27 de febrero, los policías llegaron a la casa, ubicada en el barrio Mirna Ugarte en Mangua, golpearon con violencia el portón y exigieron ingresar a la vivienda.

«Mi hermana preguntó a los policía si tenían alguna orden de allanamiento, pero ellos dijeron que no tenía por qué mostrar nada y que los podía hacer lo que quisieran», denunció Vargas.

Subrayó, además, que al ingresar ilegalmente a la casa de los familiares de doña Coquito, los oficiales orteguistas encañonaron a uno de sus sobrinos, de 16 años, obligándolo a acostarse en el piso con el rostro hacia abajo.

Además indicó que los uniformados no se llevaron ninguna de las pertenencias de los familiares de doña Coquito, por lo que afirma que esta acción es solo para hostigar.

Hijo de doña Coquito demanda el cese del hostigamiento

Tras esta nueva acción represiva, Roberto Vargas demandó el cese del hostigamiento policial en contra de su familia. «Cada día estamos mal porque ni en su casa uno está seguro».

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«Es necesario que la Policía investigue a esos policías que llegaron a la casa. Cuando estaba mi mamá viva no llegaban a molestar, pero ahora que ya falleció quieren hacer y deshacer», denunció.

A la vez refirió que tiene temor que la Policía orteguista pueda arremeter en su contra o contra sus familiares, empuntándoles delitos inventados.

Entierro asediado por policías

Por otra parte, el hijo de doña Coquito denunció que agentes policiales de civil asediaron tanto la vela como el entierro de Miriam del Socorro.

Agregó que el 22 de febrero, cuando procedían a sepultar a la opositora en el Cementerio Central, agentes policiales vestido de civil abrieron la caja fúnebre y tocaron el cuerpo de doña Coquito «para saber si estaba viva».

Pese a su avanzada edad, doña Coquito no dejó de demandar justicia y libertad por los presos políticos en Nicaragua, lo que provocó hostigamiento y ofensas por simpatizantes de la dictadura de Daniel Ortega.

La acción generosa en favor de opositores que protestaron contra el régimen orteguista hizo que decenas de nicaragüenses la admiraran y respetaran.