Monseñor Silvio Báez: “Hay que preservar en nuestro interior el aceite que necesitamos para construir un futuro diferente”

Durante la homilía del domingo 12 de noviembre en la Iglesia Santa Ágatha de Miami, Monseñor Silvio Báez -exiliado en los Estados Unidos- llamó a preservar el optimismo, la valentía, el amor y la humildad política, para así “construir un futuro diferente”.

Monseñor Silvio Báez recordó que a pesar del tiempo transcurrido y la noche se vuelva oscura y parezca que ya no hay nada que hacer, se debe estar preparados con “nuestras lámparas llenas de aceite” tomando como referencia una parábola de Mt 25,1,1-13, que relata la historia de diez jóvenes quienes debían esperar a un esposo en la noche para acompañarlo con lámparas de aceite en mano para la fiesta de su boda.

“Hay que llenar los pequeños vasitos de nuestra vida con el aceite de la lucidez, la alegría y la perseverancia. Hay que alimentar la lámpara de nuestra vida cultivando la bondad del corazón y viviendo en la verdad (…) Esto vale en la vida personal, pero también en las luchas sociales. Los sueños por construir una sociedad justa y libre pueden ir apagándose, pues el tiempo todo lo desgasta” refirió el religioso.

“No perder la fe y el amor en los corazones”

No obstante, Silvio Báez enfatizó que pese a la llegada de “una noche oscura” y la impotencia ante el “poder opresor”, no se debe de perder la fe y el amor en los “corazones” porque “Dios es el aceite que desde dentro ilumina nuestra vida llenándola de su amor y su consuelo”.

“Llega la noche de la decepción cuando todo parece oscuro e inútil, la noche de nuestros errores y de la impotencia ante el poder opresor (…) y hasta la noche de las confrontaciones inútiles entre los que comparten el mismo ideal de una nueva sociedad. Hay que preservar en nuestro interior el aceite que necesitamos para construir un futuro diferente”, alentó el sacerdote.

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Hay que recordar que en los últimos años la oposición política y la sociedad civil han sido señaladas por la misma ciudadanía de mantener “demasiadas” pugnas a lo interno, no logrando concretar una “lucha” política en común, lo cual ha culminado con la desintegración de coaliciones y movimientos que en algunos casos, mantienen viva las viejas costumbres de la política tradicional nicaragüense.

Por último, Monseñor Silvio Báez instó a “cuidar el pequeño vasito con aceite” puesto que “el aceite que no debe faltar nunca en las lámparas de nuestra vida personal y social es la esperanza que nos viene del amor de Dios”.

“Tener aceite en la lámpara es creer que lo mejor está siempre por llegar y que en lo más oscuro de cada noche nos espera un rostro sonriente y un abrazo amoroso (…) En medio de la oscuridad de la medianoche siempre se escucha la voz que nos despierta: “¡Ya está aquí el novio! ¡Salgan a encontrarlo!” (Mt 25,6). Esa voz despierta siempre nuestras vidas somnolientas cada día y un día resonará al final de la vida para introducirnos en la fiesta de bodas que no terminará jamás”, culminó Silvio Báez.