El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ha activado un protocolo inusual en su historia: racionamientos eléctricos programados. Este anuncio, previsto para iniciar el próximo lunes 13 de mayo de 2024, sacude a una región ya afectada por problemas similares. La causa raíz: la escasez de agua en las fuentes hidroeléctricas, disparada por una prolongada sequía y una ola de calor implacable, que empeora en toda Centroamérica con los incendios forestales y la contaminación del aire.

Julio Matamoros, jefe de la División de Operación y Control del Sistema Eléctrico del ICE, explicó las arduas valoraciones técnicas detrás de esta medida. Por otro lado, el presidente Rodrigo Chaves confirmó gestiones con líderes regionales para adquirir electricidad externa, un recurso vital en tiempos de crisis, aunque casi todos los países centroamericanos enfrentan un deficit en la generación de energía eléctrica.

Sin embargo, esta decisión ha dejado perplejos a muchos pobladores y organizaciones de diversos sectores, entre ellos la empresa privada. Tan solo una semana antes, Roberto Quirós, gerente de Electricidad del ICE, aseguraba la suficiencia de recursos para el año en curso durante un foro técnico. Hablaba de preparación ante el fenómeno de El Niño, destacando esfuerzos en potenciación geotérmica y evaluaciones constantes de reservas.

La sorpresa y la incertidumbre se cierne sobre la ciudadanía y los sectores industriales, pues no se anticipó la crítica situación actual. Carlos Montenegro, director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica, expresó su desconcierto y preocupación ante este giro inesperado. Señala la falta de alerta temprana y el impacto directo en la competitividad del país.

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Sequía y calor empeoran la emergencia eléctrica en Centroamérica 2

Mientras tanto, en Honduras, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) enfrenta una situación paralela. Cortes programados en el departamento de Olancho para este viernes 10 de mayo, junto con la declaración de emergencia por parte del Centro Nacional de Despacho, pintan un panorama igualmente sombrío. La generación hidroeléctrica, afectada por la sequía, y la fotovoltaica, por el sobrecalentamiento, dejan al país en un estado crítico.

Paola Díaz, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa, subrayó la gravedad del problema energético en Honduras. Acentúa la importancia de planes a largo plazo y transparencia en licitaciones para evitar crisis recurrentes. Las protestas ciudadanas, reflejadas en las calles durante casi todo el año, denuncian la falta de respuestas efectivas y el impacto directo en la vida cotidiana.

Un comunicado del Centro Nacional de Despacho de Honduras declaró oficialmente este jueves 09 de mayo una emergencia eléctrica. La combinación de altas temperaturas, sequía prolongada y daños en infraestructura energética desencadena un llamado a la comprensión ciudadana. La región enfrenta desafíos climáticos que exigen una respuesta inmediata y coordinada, mientras más electricidad se consume para enfrentar el calor y el aire tóxico.

A medida que la demanda de energía alcanza niveles críticos, los países de Centroamérica se encuentran en alerta. La capacidad de adaptación y respuesta ante estas crisis determinará el camino hacia una futura seguridad energética. En un escenario marcado por el cambio climático, la cooperación regional y la planificación estratégica se erigen como pilares fundamentales para afrontar los desafíos venideros.

En el caso de Costa Rica, los cortes de energía eléctrica serán de entre una y tres horas, según las autoridades. Los horarios estarán disponibles desde mañana sábado, en las empresas generadoras. Por otro lado, en Honduras la situación es más extrema; la ciudadanía denuncia cortes de entre cuatro y ocho horas, y en algunos casos sin previo aviso, a cualquier hora del día o la noche.