El rostro de los 11 sacerdotes presos políticos en Nicaragua

La dictadura de Daniel Ortega mantiene encarcelados a 11 sacerdotes nicaragüenses, incluido monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa. Los religiosos son acusados en su mayoría por “traición a la patria” o “divulgación de noticias falsas”. Las condenas van desde los dos años hasta 30 años de cárcel.

A continuación le presentamos una breve reseña de los sacerdotes presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega:

Manuel Salvador García: inicialmente al sacerdote lo habían acusado de “violencia física en concurso ideal de violencia psicológica”, contra Martha Candelaria Rivas Hernández, una supuesta víctima, quien días después fue detenida por la dictadura de Daniel Ortega porque se negó a firmar la denuncia y negar la agresión intencional.

El 30 de mayo, el padre salió al atrio de la iglesia Jesús de Nazareno o El Calvario, del municipio de Nandaime y con un machete en mano. Argumentó que actuó en su defensa porque unas personas le gritaban “asesino”, entre otros insultos.

Y fue el 22 de junio del año 2022, que Jaime Aguilar, juez local único de Nandaime, condenó al sacerdote García a dos años de prisión, por el supuesto delito de amenaza con armas contra cinco personas. Este fue el primer caso en el que un religioso fue encarcelado y condenado en Nicaragua.

Leonardo Urbina: el padre permanece en la cárcel La Modelo, en Tipitapa, Managua, pagando una condena de 30 años de cárcel que le impuso Edén Enrique Aguilar Castro, titular del Juzgado Tercero Especializado en Violencia contra la Mujer.

En agosto de 2022, el padre Urbina fue acusado por el supuesto delito de “abuso sexual y lesiones psicologicas leves” en perjuicio de una adolescente de 14 años.

Monseñor Rolando Álvarez: el obispo de la Diócesis de Matagalpa está en cautiverio desde el 4 de agosto del año 2022. En febrero de este 2023, fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión. El líder religioso permanece en una celda de castigo en la cárcel La Modelo.

Álvarez fue acusado de “traición a la patria”, “conspiración”, “propagación de noticias falsas”, “obstrucción de funciones agravada” y “desacato a la autoridad”. Estos son delitos que se inventó Ortega para judicializar a todo aquel que critique a su gobierno.

Sacerdotes de Matagalpa y Estelí presos

Tras el encarcelamiento de monseñor Rolando Álvarez, la dictadura sandinista emprendió una cacería contra religiosos en la Diócesis de Matagalpa y Estelí, esta última estuvo bajo la administración apostólica de monseñor Álvarez.

Jaime Iván Montesinos: fungía como titular de la parroquia Juan Pablo II en Chagüitillo, Sébaco en Matagalpa. El sacerdote fue capturado el pasado 23 de mayo.

Después que se conoció sobre su captura, la policía al servicio del régimen de Daniel Ortega, informó en una nota de prensa que el sacerdote estaba siendo investigado “por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación”.

Leonardo Guevara Gutiérrez: acerdote de la Catedral de Estelí. El sacerdote fue trasladado por la policía al Seminario Nuestra Señora de Fátima, en Managua, el lunes 22 de mayo de este 2023.

Eugenio Rodriguez Benavidez: titular de la iglesia Divina Providencia, de Jalapa, Nueva Segovia. Fue capturado por la policía también en el mes de mayo, y fue también llevado al Seminario Nuestra Señora de Fátima. La dictadura ordenó que el padre permanezca “seminario por cárcel”.

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Según la policía, Gutierrez y Benavidez son investigados por “asuntos administrativos de la extinta Cáritas Diocesana de Estelí”.

Osman Amador: miembro de la Junta Directiva de Cáritas Estelí, fue capturado el 8 de septiembre, por un grupo de oficiales antidisturbios que irrumpieron la Catedral Nuestra Señora del Rosario, de Estelí, para trasladarlo a El Chipote.

Iván Centeno: titular de la iglesia Inmaculada Concepción de María, en Jalapa, Nueva Segovia.

Julio Norori: párroco del templo San Juan Evangelista, de San Juan del Río Coco, perteneciente a la Diócesis de Estelí.

Centeno y Norori, fueron detenidos el domingo 1 de octubre. Fuentes vinculadas a la iglesia católica dijeron que ambos sacerdotes “fueron sacados de su respectiva casa cural”.

Dictadura encarcela a primer padre de Jinotega

Cristobal Gadea: titular de la parroquia Nuestra Señora de la Merced en el municipio de El Cuá, Jinotega. Fue capturado también el 1 de octubre, convirtiéndose así en el primer religioso que la dictadura encarcela en la Diócesis de Jinotega, la cual está a cargo de monseñor Carlos Enrique Herrera, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).

La CEN hasta ahora no se ha pronunciado sobre los ataques que Ortega ha ejecutado contra la iglesia católica, ni se ha referido sobre la situación de los sacerdotes presos políticos.

Fernando Zamora Silva: es canciller de la Diócesis de Siuna, en el Caribe Norte de Nicaragua.

Fue capturado el 9 de julio de 2023. Hasta ahora solo se sabe que se encuentra en el Distrito III de la Policía, en Managua, y que no ha recibido visitas.

Los encarcelamientos de estos sacerdotes se han desarrollado en medio de una brutal persecución que el régimen de Daniel Ortega, ha ejecutado contra la iglesia católica desde el año 2018, tras las protestas antigubernamentales.

Este miércoles 4 de octubre, Martha Patricia Molina, abogada e investigadora nicaragüense, presentó la cuarta entrega de su informe “Nicaragua: ¿Una Iglesia Perseguida?“, donde reveló que han incrementado los ataques a la iglesia católica.

De acuerdo al informe, en el periodo de abril de 2018 a agosto de 2023, la dictadura de Ortega ha ejecutado 667 ataques contra la institución religiosa.

Molina alertó “hay sacerdotes que en este momento en Nicaragua tienen orden de captura, ya miramos que recientemente la dictadura apresó a tres religiosos, pero estos encarcelamientos van a seguir y ellos pues ya han sido notificados”.