Las reacciones sobre lo expuesto recientemente en un artículo de opinión por Humberto Ortega no se hicieron esperar y Roberto Samcam, mayor en retiro del Ejército de Nicaragua se pronunció sobre el tema y afirmó que EEUU, no tiene planes de una “invasión” en el país.
El general en retiro, Humberto Ortega, después de permanecer en silencio por un buen lapso de tiempo, ha reconocido que su hermano Daniel Ortega y Rosario Murillo “guían” a Nicaragua bajo un modelo de autoritarismo y absolutismo y advirtió de una posible operación por parte de Estados Unidos, para sarcar a los dictadores del poder. En un artículo publicado en el diario La Prensa.
“Desde la crisis del año 2018, se profundizan problemas de todo tipo, sobresaliendo el rumbo autocrático, absolutista que el partido de gobierno ha impuesto. Las fuerzas opositoras radicales manifiestan también tal conducta dominante, por su insistencia antidemocrática al pretender sean impuestos en el poder por el gobierno de los EE. UU. Aunque el gobierno norteamericano no impulsa en primera instancia dicha salida, podría darse si la tensión entre las grandes potencias, lo hace inevitable”, expresó el general en retiro.
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Además, el exmilitar aseguró que Nicaragua podría estar expuesta a lo que él cree como una “acción quirúrgica” militar y “relampago” de USA, por las vinculaciones de Nicaragua con Rusia y China, y sin la capacidad interna para la defensa.
“Nicaragua está más expuesta a una acción quirúrgica, relámpago por parte del gobierno norteamericano en caso lo considere imprescindible. También los países del ALBA que más retan a EE. UU., se exponen, sin estar en capacidad de librar guerras de resistencia de larga duración, como en el pasado Nicaragua resistió y venció”, alegó el hermano de Ortega.
“La era de las intervenciones de Estados Unidos ya pasaron”
En relación al artículo que escribió Humberto Ortega, da la impresión de que desea convertirse en un analista global, que según criterio de Roberto Samcam, “eso es parte de sus dilemas existenciales”.
Para el mayor en retiro, el hecho de advertirle a Daniel Ortega de una posible “intervención quirúrgica” por parte de EEUU, en Nicaragua, “creo que es importante recordar que ni en la época de Trump se dio, menos en la administración de Bien”, enfatizó.
De acuerdo con Samcam, para los demócratas y republicanos la etapa de las intervenciones americanas ya quedó en la historia; eso ya dejó de existir, ya sea una invasión en menor, gran escala o quirúrgica”, agregó al destacar a la vez que “los Estados Unidos están priorizando otros conflictos como Medio Oriente, China, Ucrania y ni siquiera están priorizando Venezuela”.
El también ex jefe militar explicó que Humberto Ortega quiere obviar las responsabilidades de su hermano en relación a la migración irregular que tiene como principal trampolín a Nicaragua, una ruta promovida por Daniel Ortega para migrantes que intentan llegar ilegalmente a Norteamérica, y que le deja jugosas ganancias. “Aquí el problema es su hermano (Daniel Ortega) en el tema de la migración irregular que promueve de africanos, haitianos y sudamericanos que Humberto pretende obviar”, puntualizó Samcam.
“Su preocupación sobre una operación quirúrgica está muy alejada de la realidad”
Darío Medios igualmente consultó sobre la temática al politólogo Manuel Orozco quien explicó que los 11 puntos de Ortega tienen una secuencia que oscila entre una observación de las tendencias mundiales y la importancia de lograr un centro democrático en medio de este proceso de repartición mundial en donde “Nicaragua está más expuesta a una acción quirúrgica, relámpago por parte del gobierno norteamericano en caso que lo considere imprescindible.”
Sin embargo, para Orozco, la lectura de Humberto Ortega es incompleta y talvez miope, ya que el ordenamiento mundial se caracteriza por la cooperación compleja y un forcejeo entre dos actores, es decir, Estados Unidos y China de generar más consenso en apoyo a sus modelos.
“No es un tema de repartición, y Rusia es un peón chino y un país en mal estado. En general, su preocupación sobre una operación quirúrgica está muy alejada de la realidad, pues para Estados Unidos la intervención militar no es opción, sea quien esté a cargo”, valoró el también director del Diálogo Interamericano de Desarrollo.
En tanto, el análisis del politólogo se centra en que, aunque esa observación de Humberto puede reflejar una preocupación del estamento militar nicaragüense sobre los extremos de la radicalización dinástica que está creando ansiedad dentro de la institución y a la vez de una posible sanción a una de las agencias de esta institución. Lo cierto es que en general, su propuesta de un centro democrático es bonita, poco innovadora ya que todos los líderes y la opinión pública coinciden, siempre y cuando se excluya a un extremo de la izquierda o de la derecha.
“La contribución de Humberto debería ir en torno en alentar a las mentes jóvenes a pensar en aprovechar la dignidad humana, en creer y asumir mayor confianza en la democracia y lo que esta acarrea, así como en empoderarse en la vida en una sociedad moderna. Al mismo tiempo, el señor Ortega debe ser un agente de cambio de manera que contribuya a desmoralizar a la dictadura, a no cubrir el tipo de régimen que prevalece y condenar moral y políticamente las acciones de este sistema”, señaló.
Es así como para Orozco, la opinión del exmilitar y hermano de Daniel Ortega, tendría más valor en problematizar la importancia de la democracia y llamar la atención al estamento militar que deben volver a sus espacios militares y dejar de inmiscuirse en el control del estado a como lo están haciendo ahora.
“Lo escrito por Humberto Ortega es confuso”
En paralelo, un ex diplomático nicaragüense que prefiere el anonimato, dijo a Darío Medios, que lo que escribió Humberto Ortega es “apocalípticamente cantinflesco”.
“Es un texto mal escrito y confuso, como la mente del exgeneral, a quien el ejército no escucha ya que es el ex jefe del ejército a quien menos respeto le tienen. A los otros ex jefes los estiman, por ejemplo, a Cuadra y a Carrión, quienes dejaron buenos recuerdos en la institución”, expresó el exfuncionario.
De esta forma, según el analista, Humberto Ortega es para los altos mandos un recuerdo grotesco de quien vendió los helicópteros y las armas al Perú, se embolsó los $40 millones y huyó del país “refugiándose con sus millones en el país vecino (Costa Rica), pagando allí sus deudas de sangre con los deudos del guarda que asesinó en el asalto al Banco en Costa Rica”.
“Se siente ahora más seguro en Managua que en San José donde se cobijó e hizo negocios por décadas. Allá ahora lleno de exilados anti Orteguistas y en su mente está menos seguro por la presencia de cienes de miles de opositores que desprecian”, añadió.
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El exdiplomático considera que Humberto Ortega cree ser el visionario que entiende el mundo suficientemente para hacer predicciones. “Pero en lo que sí acierta es que Daniel y Rosario Murillo se han metido entre los cascos de los caballos que juegan una partida de polo, en la que Nicaragua puede salir magullada, pero ellos fusilados como los Ceausescu. El análisis que hace el menor de los Ortega, es por decir lo menos básico y rudimentario.
Finalmente, aclara que, en efecto, el mundo vive días de peligro, “pero ni China está por invadir Taiwán, pues a lo más que se atreven, si acaso, es invadir unos de los islotes aledaños para calmar la política interna porque tienen mucho que perder, particularmente en este momento de crisis económica. Entonces, su concepción (de Humberto) de los tiempos de la historia no son los mismos que manejamos en el occidente. En números reales la tensión en la frontera, aunque no lo parezca ha reducido el número de migrantes en un 40%”, manifestó.
