Investigadores del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM), expusieron que la región centroamericana vive actualmente un proceso creciente de autoritarismo, siendo Nicaragua, el país donde se presenta “el caso más crítico”. Según los expertos esta situación está generando que incremente del desplazamiento forzado.
Elvira Cuadra, directora de CETCAM, explicó que han identificado al menos cinco patrones autoritarios en Centroamérica.
“El primero de ellos tiene que ver con el fortalecimiento de las figuras presidenciales y una concentración muy fuerte de poder en esas figuras presidenciales para la toma de decisiones y para apuntalar estos proyectos autoritarios. El segundo patrón tiene que ver con la ruptura de la separación y la independencia de los poderes”, dijo Cuadra.
Explicó que “de hecho el incremento del desplazamiento forzado de Centroamérica si tiene relación porque en la medida en que las sociedades, los sistemas se van cerrando en cada uno de los países de la región y que se incrementan además las dificultades económicas para la mayoría de la población, pues la gente no ve en Centroamérica posibilidades de crecimiento y desarrollo personal”.
Gobiernos autoritarios legalizan ilegalidades
El abogado nicaragüense Juan Diego Barberena, investigador de CETCAM, refirió que han encontrado en Centroamérica una serie de arbitrariedades, como por ejemplo la creación de leyes para “legalizar ilegalidades”.
“El caso de Nicaragua es el más preocupante porque hay persecución a la iglesia católica, a la sociedad civil, a las agrupaciones políticas, persecución a las universidades y a todas las organizaciones que denoten una suerte de no control político de la dictadura Ortega Murillo”, expresó Barberena.
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El abogado concluyó que en El Salvador se ha configurado “un régimen autoritario al amparo de la lucha contra las pandillas”, en Guatemala la administración de justicia está bajo el control del “pacto de corruptos” (élite política y económica), y en Honduras se ha pasado del autoritarismo del expresidente Juan Orlando Hernández “al nepotismo de los Zelaya-Castro”.
