La a oleada represiva ha dejado sinnúmero de sacerdotes expulsados, en el exilio o encarcelados, al igual que feligreses huyendo o escondiéndose para salvaguardar sus libertades e integridad física y pese a la autocensura provocada por la persecución, la persecución contra la iglesia, esta no ha cesado hasta la fecha.

Desde su exilio en España, el periodista católico Israel González Espinoza, opina que la represión contra la libertad de culto continúa con nuevas tácticas y metodologías, esto a pesar de la autocensura, consecuencia de la represión desmedida del régimen en su afán de encerrarse sobre sí mismo en base al autoritarismo más “errático” que ha padecido Nicaragua.

“¡No se ha detenido la persecución! El orteguismo entiende que la Iglesia es un enemigo a eliminar y pretende replegar a la fe cristiana a las sacristías, estrategia poco inteligente y que, en vez de disminuir, aumenta el prestigio social de la Iglesia católica, dentro y fuera del país. Los valores religiosos y humanísticos están en contraposición con la visión abiertamente manipuladora, alienante y blasfema que tiene el régimen de la religiosidad popular de la gente”, afirmó González Espinoza.

iglesia de san miguel bajo asedio
Iglesia de San Miguel asediada por antimotines de la PN en Masaya, Nicaragua. FOTO / CORTESÍA

“Ambiente de censura es generalizado”

Por otro lado, el periodista católico señaló que la fe a lo interno del país se vive con miedo el miedo implantado por el régimen, lo que se respira hasta en las homilías donde feligreses cuidan de no hablar nada que pueda ocasionarles represalias tanto a ellos como a sus familiares.

“El ambiente de censura es generalizado; la represión y hostigamiento contra cualquier persona que piensa o admite disentir del discurso oficial en el país. Esto incluso se extiende a sacerdotes y laicos que están en el exilio quienes se han abstenido de dar más declaraciones a los medios incluso de manera anónima, por miedo a represalias contra sus familiares que continúan en la Nicaragua de los Ortega Murillo” añadió.

La posición de la Iglesia frente a la represión gubernamental desata en 2018, puso en el radar de los Ortega-Murillo al clero católico, “porque es la única institución que queda dentro del país que no ha sucumbido a sus deseos de hacerla sumisa y útil a su proyecto totalitario”, aseguró el especialista.

Actitud timorata de Brenes podría ser por su pronta renuncia

No obstante, en cuanto a la actitud timorata que ha demostrado el Arzobispado de Managua, Leopoldo Brenes, la fuente justificó que parte de su silencio se debe a que está a punto de presentar su renuncia al Papa. “En marzo de 2024 cumplirá 75 años, que es la edad en la cual todos los obispos deben presentar su renuncia al Pontífice y este decide si se prorroga -o no- su tiempo al frente de la jurisdicción eclesiástica”, aseguró.

“Al arzobispo sé que la Policía le sigue a todos lados y las patrullas se apuestan fuera de los templos para que no pueda salir en procesión con los feligreses. Hay miedo, y esto tanto los políticos de oposición y medios de comunicación deberían entenderlo. No es lo mismo enfrentar el totalitarismo desde el exilio que aquellos que lo viven cada día como es el caso” culminó el comunicador.

Según la cuarta entrega del informe “Nicaragua: Una iglesia perseguida” realizado por la investigadora de temas religiosos Martha Patricia Molina, al menos 667 ataques se han registrado contra la iglesia católica en el período de abril 2018 a agosto 2023, dentro de estas estadísticas, se expuso, que la congregación evangélica de Nicaragua ha registrado al menos 70 agresiones en el mismo período señalado.

El estudio señala que entre 2019 y 2021, se registró una “fluctuación” de estos ataques, contra sacerdotes y el clero en general, sin embargo, el 2022 y el 2023 han sido los años más cruciales en las hostilidades gubernamentales hacia le iglesia.