En medio de persecución, asedio, secuestro y destierro, la vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, afirmó este miércoles, 14 de febrero, que su dictadura está «consolidando la paz, la concordia y el bien».

La portavoz del régimen orteguista aprovechó el Día del amor y la amistad para asegurar que su autoritarismo es «un proyecto cristiano, socialista y solidario».

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«Donde hay amor tiene que haber paz, unión, empeño; un empeño que todos los días fortalecemos para mantener nuestra patria bendita libre de odio», sentenció la primera dama.

Murillo: Seguimos cultivando la conciencia para ser mejores».

Aseveró, además, que su Gobierno —señalado de violentar los derechos humanos— sigue «cultivando la conciencia para ser mejores, que es el deber de todo ser humano».

En cuanto al Día de San Valentín, la portavoz gubernamental afirmó que en todo el país se celebra «en amor, en cariño, en paz y bien esa fecha especial porque es con amor por Nicaragua que vamos creciendo».

Murillo dice que celebra San Valentín «libre de odio»
Murillo dice que celebra San Valentín «libre de odio»

Por otra parte, Rosario Murillo dijo que se está preparando para «la semana de unión familia el próximo mes de marzo», en referencia a la Semana Santa, en un contexto donde el dictador Daniel Ortega ha prohibido toda actividad religiosa.

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El monologo de Murillo concluyó afirmando que su régimen sigue celebrando y agradeciendo «al Dios de todas las victorias por la vida en paz y en concordia que todos hemos procurados a lo largo de décadas (…)».

Pese al amor y bien que profesa el régimen de Nicaragua, las denuncias por los abusos de poder siguen creciendo, teniendo como antecedente a decenas de presos políticos, además del ataque frontal contra la Iglesia católica.