Citando frases de Augusto Nicolás Calderón Sandino, quien el próximo 21 de febrero arribará a un año más de su asesinato, la vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, dijo que las «causas» de su dictadura «seguirán viviendo».
«Nuestro general Sandino decía que nuestra causa seguirá viviendo y otros y otras nos seguirán, es por eso que decimos que nuestra causa, que es la causa de la justicia y el amor seguirá viviendo», dijo nostálgica la vicedictadora, quien en los últimos meses ni ella ni Daniel Ortega han salido en público, sino que es su hijo, Laureano Ortega quien ha ejercido protagonismo.
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A la vez dijo que la vida de Sandino le ha dejado un supuesto legado de camino y victoria, «fortaleciendo todas las luchas de paz y de derecho».
Por otra parte, y sin justificar el cambio de fecha, Rosario Murillo indicó que el aniversario de la muerte de Augusto C. Sandino, que se conmemora cada 21 de febrero, se realizará hasta el 26 de este mes.
«El 26 de febrero vamos a conmemorar a nuestro general —Sandino—, a los héroes de Monimbó y vamos a conmemorar tantas fechas gloriosas en estos tiempos de victoria, donde cada uno de nuestros héroes nos han legado el deber de luchar y vencer (…) agradeciendo a Dios por godas las victorias», subrayó la vicedictadora.
Desde fechas atrás Rosario Murillo ha tenido un discurso «discreto» en sus intervenciones del mediodía, a través de sus medios de propaganda, contrario a como lo ha hecho en otras ocasiones donde se desboca por atacar a la oposición nicaragüense.
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Pese a que tanto los dictadores han vendido fortaleza y autoritarismo a los nicaragüense, últimamente ese liderazgo ha quedado reducido a comunicaciones escritas donde el protagonista ha sido el chigüín Laureano Ortega, señalado por críticos de ser el heredero de su régimen.
Desde el 2007, luego de regresar al poder, Ortega y Murillo se han aferrado al poder a toda costa, sin importarle los derechos de los nicaragüenses, a quienes persigue, encarcela y destierra.
