El primero de septiembre de 1992, un gigantesco maremoto arrasó sin piedad, la costa del pacifico de Nicaragua.
Ante este acontecimiento, Radio Darío informó de última hora el infortunio.

Don Pedro Pablo Salinas, propietario del renombrado restaurante, “Parientes Salinas”, (q.e.d), fue de los entrevistados en ese entonces por la radio-emisora.

Señaló que el tsunami llegó a las costas, a eso de las ocho de la noche. Con olas entre 4 y 10 metros de altura. Salinas, aseguró, que sobrevivió al infortunio, subiéndose a una de las soleras de la casa donde funcionaba su restaurante.

“Escuché tronar el mar y posterior se levantaron gigantescas olas y fuertes corrientes que desmantelaron casas del balneario de Poneloya”, enfatizó.

Sostuvo que vivió momentos de pánico por la bravura de las olas. Observó cómo eran arrastradas: mesas, sillas, mantenedoras, cocinas, camas y otros enseres, “nada quedó en pie”.

“Todo quedó en ruinas, el mar golpeó duramente y nos dejó en condiciones paupérrima”, explicó con sollozos. “Mi restaurante quedó al desnudo, parafrasea, uno de los propulsores del turismo en el departamento de León.

La gente huía desesperadamente para salvar sus vidas del maremoto

Estableció que la gente salió corriendo desesperadamente hacia las partes más altas de las comunidades para poner a salvo sus vidas, aunque niños y ancianos no lograron llegar y fueron arrastrados por las fuertes corrientes.

“Cuando pasó el tsunami, regrese la mirada al balneario de Poneloya y me impactó que todo quedó en el suelo”. “Fue algo “desgarrador”, mantuvo Salinas.

Pobladores de zonas costeras no se percataron de la desgracia

Mientras pobladores de los balnearios la Tránsito, Miramar, Corinto, las Peñitas, entre otros, consultados por Radio Darío, dijeron que ese primero de septiembre, todo transcurría con normalidad en sus comunidades.

La gente se preparaba para descansar y dueños de restaurantes, hoteles y misceláneas, se apresuraban, unos a cerrar y otros a dar apertura a sus actividades nocturnas de playa.

“Jamás imaginamos vivir, un desbastador “tsunami”, que terminaría con vidas humanas y poblados arrasados.

Las poblaciones costeras no estaban enteradas del terremoto que había ocurrido frente a la costa del Pacífico de Nicaragua a las 18:16 hora local el 1 de septiembre. “Se registró en la escala sismológica de 7,8. Aunque en sí no causó daños, sin embargo, provocó un tsunami inusual, declararon.

El terremoto en la profundidad del mar, fue causado por una falla de empuje a lo largo de un límite de placa convergente que creó un tsunami excesivamente grande en la zona costera del Pacifico nicaragüense, explicaron expertos.

Maremoto dejó decenas de personas muertas, heridas y desaparecidas

El “tsunami”, fue uno de los fenómenos naturales históricamente más fatídico, que dejó más de 170 muertos y la desaparición de 63 personas, 489 personas con traumatismos y heridas y destrucción general a lo largo de toda la costa, informaron autoridades locales.

Además, 20.700 personas de estratos pobres fueron afectadas directamente al destruirse o dañarse sus medios de producción e ingresos: pesca artesanal, comercio y turismo.

Igualmente, 2800 personas que residían fuera del área afectada perdieron total o parcialmente sus inversiones de descanso.
Las pérdidas que dejó el maremoto alcanzaron 25 millones de dólares, y el sector vivienda fue el más afectado (53% del total), según cifras no oficiales de organismos no gubernamentales que trabajaron en la asistencia a las comunidades.

Los sectores perjudicados fueron: comercio, turismo y pesca. Asimismo, los servicios de agua potable, electricidad e infraestructura portuaria, informaron autoridades gubernamentales de Nicaragua. Inclusive, millones de huevos y de tortugas recién nacidas fueron impulsadas de su hábitat.

Ecosistemas del litoral resultaron afectados por maremoto

A la par, los ecosistemas del litoral, fueron impactados debido al aumento drástico de agua salina. “Este acontecimiento en la región centroamericana merece la pena detallarlo y referirlo para las generaciones futuras, con el propósito de que gobiernos y ciudadanos aprendan de la dolorosa experiencia nicaragüense”, expresaron especialistas.

Un líder comunitario dijo a Darío Medios Internacional, bajo condición de anonimato, que no hubo previo aviso de parte de las autoridades nacionales. Sobre todo porque el terremoto en el fondo del mar, había ocurrido 45 minutos antes.

Darío Medios internacional, mediante llamadas telefónicas, consultó a varias personas supervivientes del maremoto de 1992 y confirmaron que no tuvieron la asistencia inmediata del gobierno de Nicaragua. Aunque brigadas de Defensa Civil llegaron a las costas a buscar sobrevivientes y asistir a ancianos y personas heridas.

Asistencia estatal llegó tardía

Establecieron que distintas organizaciones no gubernamentales y pobladores de los departamentos fueron los primeros que llegaron con paquetes de alimentos, agua, leche para la niñez, sin embargo, por la dimensión de los daños, se necesitaban más ayuda.

“Días después llegó la ayuda gubernamental, que proporcionó plástico negro, materiales de construcción, comida y asistencia médica”, logística que siempre fue poca ante las necesidades de los perjudicados”, insistieron.

Desde ese día, los habitantes de las zonas costeras del país no han podido superar los daños económicos y emocionales que les dejo el fenómeno natural.

Inclusive, muchos de ellos, murieron esperando que los gobiernos de turno, generan inversión en la infraestructura de los balnearios y además, incluidos en campañas publicitarias para atraer al turismo nacional e internacional.

Algunos empresarios turísticos, si tuvieron la satisfacción que el Programa del Gobierno de Estados Unidos, conocido como Cuenta del Milenio, (CRM), construyera una regia carretera hacia los balnearios de Poneloya y las Peñitas.

Alcaldías sandinistas realizan proyectos de maquillajes

Actualmente, las alcaldías sandinistas se han dedicados a edificar infraestructura en las entradas de los centros turísticos, sin embargo, reina la pobreza, el desempleo e inseguridad en las comunidades.

Por otro lado, inversionistas nacionales y extranjeros, han instalado corporaciones turísticas, que han dado esplendor a los destinos turísticos ubicados en la zona costera del país.

Aunque estas obras no representan mejoras económicas, ni progreso para decenas de hogares en extrema pobreza. Dentro de población de escasos recursos económicos en las costas de Nicaragua, hay decenas de miles de personas que no olvidan los momentos de terror por tsunami, hace 32 años.

Maremoto: qué es, cómo se forma y dónde se produce

El maremoto es un violento movimiento de olas del mar, que puede provocar olas de hasta 40 metros de altura y dirigidas hacia tierra firme. Es un fenómeno aterrador, que en algunos casos causa grandes daños, destruyendo pueblos enteros a lo largo de la costa.

¿Cómo protegerse del riesgo de maremoto o de tsunami?

La única forma de protegerse por completo del peligro destructivo de un maremoto sería evitar la construcción de edificios y viviendas a lo largo de la costa, al menos en las zonas de mayor riesgo.


En muchos casos, esto no sucede: solo tenemos que pensar en Hawái, que es uno de los destinos turísticos más populares de todos los tiempos.