Herty Lewites, exacalde de Managua, se perfilaba como el hombre fuerte a seguir por la militancia sandinista y figuraba como un candidato presidencial que seguramente desplazaría al caudillo Daniel Ortega dentro de las filas del sandinismo, pero una extraña muerte lo dejó pendiente de su cita con la silla presidencial a mediados de la década del 2000.
Lewites era un hombre de estatura media, ojos verdes, sonriente, campechano, bromista, alegre, muy cercano a la gente, y sobre todo mostró una gran capacidad administrativa al frente de la comuna capitalina. Lo único que no podía era bailar, pues solo levantaba un pie para hacerlo.
Fue alcalde de Managua durante el periodo 2001 a 2005. Su muerte ocurrió el dos de julio de 2006, en plena campaña presidencial mientras era el candidato por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS). El carismático político de izquierda Herty Lewites de 67 años, según informe oficial, falleció en su casa al parecer de un fulmínate paro cardiaco producto de una hemorragia después de ser intervenido quirúrgicamente en un centro asistencial de Managua.
Herty quiso hacer la lucha interna dentro de Frente Sandinista donde tuvo mucho respaldo, principalmente de la militancia sandinista de a pie, sin embargo, Ortega y su esposa Rosario Murillo, mandaron a “purgarlo”, porque no solo era una amenaza política, sino que él exigía cambios y renovación en el partido sandinista, y estas demandas no fueron del agrado de la pareja que dominaba el partido.
Críticas a Ortega
En una entrevista al medio Confidencial, la expresa política, Ana Margarita Vijil, quien en ese entonces era la Presidenta del MRS, aseguró que Herty era una figura con todos los argumentos para convertirse en Presidente de Nicaragua.
“Si no hubiera ganado en primera vuelta, hubiera presionado por una segunda. Él estaba clarísimo de la amenaza de Ortega, sabía que había que hacer una alternativa porque si no el país se iba a encaminar en lo que estamos viendo ahorita. Él vio la máscara detrás de las camisas blancas de Daniel Ortega”, agregó.
Incluso en 2005, el ahora apartado y exdirector de la sandinista Radio La Primerísima, William Grigsby, relató en su revista Envío en 2005, que el conflicto entre el exalcalde Lewites y el caudillo Daniel Ortega por la candidatura presidencial del FSLN evidenciaba, con crudeza, “el déficit de cultura democrática que, para desgracia de Nicaragua, existe en el Frente Sandinista. Todavía Herty Lewites -su antiguo amigo y consejero- no abandonaba su puesto de Alcalde sandinista en Managua, cuando ya (Daniel Ortega) había dado la orden fulminante: no puede, ni siquiera competir en elecciones primarias internas para la candidatura presidencial, porque no cumple con el requisito de “diez años de militancia ininterrumpida”. Situación que cuestionó Grigsby en su escrito.
No hubo investigación
Sobre el fallecimiento del exalcalde Managua, hasta la fecha no se conocen mayores detalles, pues en plena campaña electoral esa noticia cayó como un balde de agua fría para sus electores, que no eran muy pocos, pero este suceso curiosamente favoreció al caudillo Daniel Ortega.
Lo único que se supo fue que el sábado primero de julio de 2006 Lewites fue operado por pólipos en el intestino y horas más tarde fue trasladado a su casa, entonces ubicada a menos de dos kilómetros del Hospital Metropolitano Vivian Pellas, donde lo habían intervenido. Luego regresó a su casa muy débil y ese domingo falleció a las 3 de la tarde. De hecho solo su viuda Carmen García y los trabajadores de su casa se encontraban con él al momento de su descenso. Sin embargo el resto de familiares seguía reclamando una exhaustiva investigación por su repentina muerte, pero todo quedó ahí no más.
