Actividades de Semana Santa fuertemente asediadas en Nicaragua

Sin un ápice de respeto transcurrió la Semana Santa en Nicaragua para la dictadura Ortega- Murillo, donde la imagen de Jesús como la feligresía fueron confinados a “parroquia por cárcel”, sin poder salir a las calles, por el fuerte dispositivo policial con que fueron asediadas las actividades religiosas en todas las parroquias del país.

En recuento, realizada por cuántas procesiones fueron asediadas y vigiladas por la Policía al servicio de la dictadura Ortega-Murillo, la investigadora y exiliada, Martha Patricia Molina, detalló un mega operativo por parte de este aparato represor en contra de la institución católica.

“4800 procesiones prohibidas en toda la cuaresma y más de 4000 agentes de la Policía Nacional destinados a vigilar y asediar a los laicos que asistieron a las actividades religiosas que se realizaron al interior de los templos. 7 laicos encarcelados únicamente por pagar sus promesas que realizaron para esta época”, detalló Molina a Dario Medios Internacional.

“Las iglesias estaban llenas de fieles, más presencia que el año anterior. Lo que significa que la fe de los católicos sigue fortalecida ante las amenazas y vigilancia de policías y paramilitares. Los obispos y sacerdotes mandaron mensajes de paz y esperanza basados en el evangelio”, añadió la consultada.

Unas 400 parroquias del país recibieron notificaciones policiales donde se les prohíbe salir a las calles con las tradicionales procesiones religiosas de Semana Santa.

País fachada

Mencionó que la dictadura Ortega- Murillo, a través de las alcaldías sandinistas en todo el país, ordenó organizar eventos paralelos religiosos para crear una falsa imagen a los turistas internacionales de que todo está marchando normal en Nicaragua.

Desde 2018, el año de las masivas protestas contra la dictadura, la Iglesia católica de Nicaragua ha sufrido 740 ataques por parte de grupos siniestros sandinista, según el recuento de la doctora Molina.

“Solamente en el año 2023 se realizaron 275 agresiones. Podemos calificar este año último cómo el de mayor ataques en contra de la Iglesia durante el quinquenio reciente”, explicó Molina, autora del informe Nicaragua, una iglesia perseguida.

Sutiaba desafió

A pesar de todos los asedios y prohibiciones, este pasado Viernes Santo, la feligresía del barrio indígena de Sutiaba en la ciudad de León, desafió la vigilancia policial y salieron por varias cuadras de esta localidad cargando el Santo Entierro. Esta procesión es parte de la piedad popular enraizada en este lugar y una de las actividades más esperadas por la población católica.

Y es que desde el año pasado, el régimen orteguista prohibió la tradicional peregrinación que recorría alrededor de cuarenta calles del barrio indígena. Sin embargo, la gente se atrevió a salir más allá del templo, como una muestra de desafío a la Policía sandinista y de fe popular.