La congregación de monjas llamada Hermanas Trapenses de Nicaragua salieron del país en días anteriores. Ellas confirmaron su salida a través de un mensaje divulgado en redes sociales.

“Nosotras las Hermanas Trapenses de Nicaragua hemos dejado voluntariamente el país, por motivos de la Orden, falta de vocaciones, ancianidad de varias hermanas, etc.”, fue el mensaje que compartieron desde la página oficial de Facebook de la congregación.

En su mensaje a los devotos y feligreses de la Iglesia Católica, señalaron que seguirán pendientes de Nicaragua y mantendrán sus oraciones, amistad y cariño. “Nuestro nuevo destino es Panamá. Un gran abrazo fraterno a todos y nuestro agradecimiento”, detallaron las monjas trapenses.

Las Hermanas Trapenses son de la Orden de Monjas Cistercienses de la Estricta Observancia. Ellas son provenientes de Argentina y llegaron a Nicaragua el 20 de enero de 2001, y fundaron el Monasterio Santa María de la Paz. En ese lugar se dedicaban a la labor contemplativa, la oración y la devoción por el Señor.

La congregación de monjas se asentaba en el kilómetro 179.5 de la Carretera La Libertad a Santo Tomás, en San Pedro de Lóvago. Antes de su salida, en las últimas semanas, las monjas hicieron las diligencias necesarias para entregar el Convento, el Monasterio y todos los bienes materiales a la Diócesis de Chontales.

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En redes sociales, los feligreses especularon que las monjas trapenses habían sido expulsadas del país al igual que ha sucedido con otros grupos religiosos, incluso, se mencionaba que la Policía había llegado a tomarse el Monasterio, pero esto fue desmentido por las mismas monjas que confirmaron su salida del país, la cual, de acuerdo a su mensaje, habría sido por cuenta propia.

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha emprendido una voraz persecución en contra de los miembros de la Iglesia Católica, y a los religiosos que son extranjeros los ha expulsado del país, tal y como sucedió con las monjas de la congregación María Teresa de Calcuta, a quienes la dictadura expulsó del país en julio de 2022, y tuvieron que irse a Costa Rica.