Dictadura también implementa violencia psicológica y económica a familiares de presos políticos

Desde que los operadores del régimen los secuestran, comienza un camino de desgaste inhumano para los familiares de los presos políticos, una situación completamente fuera de control, pero que ellos señalan que es impuesta como una forma de “castigo” por parte del orteguismo a ellos, por ser familiares de disidentes.

Un familiar de una persona que se encuentra e uno de los sistemas penitenciarios del país, como consecuencia de tener una visión crítica y pensar diferente a la dictadura familiar de Daniel Ortega y Rosario Murillo, contó a DaríoMedios que el “recorrido” es muy cansado y económicamente desgastante.

Es muy cansado, agotador y económicamente crea un desbalance terrible para nosotros como familia, puesto que significaba cruzarnos un gran trayecto para poder ir a dejar el almuerzo todos los días, es decir incurrimos en gastos de una manera exorbitante y además, la comida no se la pasaban toda, les robaban”, dijo la persona entrevistada.

Les roban el agua

Además, señaló que las “autoridades” del sistema carcelario les quitan el agua que compran para los reos de conciencia, lo que les parece injusto e inhumano, ya que esto sale de sus bolsillos y hacen un gran esfuerzo para llevarles el vital líquido.

“El galón de agua, por ejemplo, durante dos meses se le pasó a diario a mi familiar. Sin embargo, nos dijo que si recibía cinco galones al mes, era mucho”, añadió, refiriéndose al racionamiento del líquido, lo que señalan que es utilizado como una “forma de tortura”.

Trasladarme cuesta 105 Córdoba, más 210 de ida y vuelta, más el taxi, que uno paga para ir de la gallera a La Modelo, la comida, o sea, han sido meses bien difíciles, que solamente por la misericordia de Dios se les ha podido llevar la paquetería”, añadió la fuente bajo anonimato.

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Secuestro es emocionalmente desgastante para sus familiares

No obstante, también expresó que desde el punto de vista emocional, ha sido complicado, ya que lo más difícil que conocen, es dejar a sus familiares y pensar cómo estarán o si los están maltratando de una u otra forma.

“Los vemos a ellos que tratan de ser fuerte con uno, pero la verdad es que uno sale con la mitad del corazón, porque sabemos que ellos se quedan en la cárcel, solo por tener criterio propio y eso es difícil de asimilar”, explicó el ciudadano.

En todo este trayecto de tortura a familiares de presos políticos, quienes más sufren son los menores de edad, ya que las ausencias de sus padres les causan repercusiones psicológicas a mediano y corto plazo, muchos de estos se deprimen con facilidad dicen los parientes.

“Muchos no han podido ver a sus padres o madres, algunos padres se han puesto a llorar desconsoladamente porque ya tienen meses de no ver a sus hijos y sienten “que nunca los van a volver a ver”, lo que también a uno le parte el alma y siente una impotencia porque no sabemos como aliviar esa carga de tristeza”, expresó el familiar de presos políticos.

Así mismo, advirtió que los funcionarios del sistema penitenciario “juegan” con la mente de los niños como ellos saben que los hijos son la vida de algunos presos políticos, entonces, por ahí es otra manera de torturarlo para ellos.

“No hacerle el carnet de visita y el no tener derecho a ver a sus papás aun siendo menores de edad, es una forma insensible de tortura” señaló.