Pablo Corea, secretario general administrativo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Ada Vanegas Ramos, magistrada de la sala penal especializada en Violencia y Justicia de Adolescentes del Tribunal de Apelaciones de Managua, habrían sido destituidos de sus cargos, como parte de la embestida del régimen de Daniel Ortega contra este poder del Estado.

El despido de Corea y de Vanegas Ramos fueron revelados por Yader Morazán, abogado y extrabajador del Poder Judicial. Sobre Corea, Morazán refirió que lo destituyeron solo días después de haber asumido el cargo, tras el despido de Bermán Martínez, quien ejerció en este puesto por al menos 10 años.

“Despiden al sucesor del Administrador General del Poder Judicial de nombre Pablo Corea, quién era retirado del ejército, paramilitar y fue quién durante esta semana ejerció de forma interina las funciones del exadministrador Berman Martínez (sólo lo utilizaron). Para darles una idea, después del Consejo Nacional de Administración y Carrera Judicial conformado por 4 Magistrados de la CSJ, el administrador es el más poderoso. En dictadura ¡Nadie está segura!”, dice el abogado en su cuenta de X.

Respecto al caso de la magistrada, Morazán dijo que Vanegas fue despedida “junto a su hija-asistente”.

 “Destituyen a la magistrada de la sala penal Especializada en Violencia y Justicia de Adolescentes de Managua, Adda Benicia Vanegas Ramos, quien es sobrina de la presidenta de la CSJ, Alba Luz Ramos. La magistrada destituida, llegó al cargo por concurso, fue militante de trayectoria y docente. De estas 3 delegadas para hablar en nombre de las políticas de Género de ese Poder del Estado a nivel nacional e internacional no se salvó ni una”, develó Morazán.

Hay que recordar que estas destituciones están ocurriendo en el contexto del desalojo de Alba Luz Ramos, presidenta de la CSJ, quien fue sacada de su oficina y enviada a su casa por agentes de la Policía Nacional, el pasado 24 de octubre. De la misma forma fue destituida la magistrada Yadira Centeno, el jueves 26 de octubre.

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Para el abogado Yader Morazán, el régimen sandinista con estos cambios lo que busca es que los nuevos mandos tengan más control del dinero, negocios y personal. Además de deshacerse de los menos alineados.