El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal (q.e. d), puntualizó a través de un ensayo que el gran bardo Alfonso Cortés, lo conoció desde que era niño y conversó con él, en la ventana de su casa, en la ciudad de León.
Y dijo “Lo vi tan lúcido como loco”.
Añadió, que cuando era niño asistía al colegio de los Hermanos Cristianos en León, en el lugar de Las Cuatro Esquinas y cuando los estudiantes pasaban por la vieja morada, veían por el zaguán al fondo de un corredor sombrío a Alfonso Cortés encadenado a una viga del techo.
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Estableció que, en esa época, tenía 8 años y era para él, una figura misteriosa y enredaba, porque una sirvienta de su casa le había contado que era un “poeta loco”.
“Una tarde, Alfonso se soltó de sus cadenas y entró al patio del colegio donde nosotros jugábamos y nos llenó de terror. Posteriormente entraron unos guardias y se lo llevaron esposado”, indicó el insigne.
Estudiantes leoneses pasaban por su ventana burlándose del bardo
De la misma manera, el intelectual y miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua, Carlos Tunnerman, describió que decenas de estudiantes pasaban por la lumbrera donde estaba sentado el poeta y pasaban burlándose de él, creyendo que se trataba de un loco.
“Eso despertaba furor del bardo que su fuerza casi arrancaba los barrotes de la ventana”, mostró.
El poeta Ernesto Cardenal dijo que la casa de Alfonso Cortés era aterradora, porque afuera se escuchaban historias extrañas: lechuzas en los aleros y cuentos de ánimas en pena y aparecidos.
Las hermanas de Alfonso relata que estando loco y amarrado junto a la ventana que daba a la Calle Real, escribió su poema “Un detalle”: Un trozo azul tiene mayor intensidad que todo el cielo, yo siento que allí vive, a flor del éxtasis feliz, mi anhelo.
El trovador trapense confirmó que Coronel Urtecho poeta, narrador y ensayista, fue el primero en darse cuenta del valor del poema y lo hizo famoso cambiándole su título por “Ventana”.
Poema un “detalle”, es el más alto de la lengua castellana, afirmó Coronel Urtecho
“Coronel me contó que él leyó por primera vez “Un detalle” en un periódico y que no le dio importancia, pero seguidamente volvió a leerlo y entonces descubrió que era una excelsa oda.
Coronel le puso el nombre “Ventana” para que se entendiera mejor y porque el título “Un detalle” podía hacer creer que se trataba de algo intrascendente, cuando era uno de los poemas más altos de la lengua castellana.
El poeta Cardenal dibujó un mapa biográfico, literario y psicológico que contiene las principales claves para descifrar la poesía metafísica y filosófica de Cortés, que, en sus asombrosos esbozos alucinados, contiene sorprendentes percepciones sobre la naturaleza física del cosmos, clarividencias que apenas comenzamos a comprender a inicios del siglo XXI.
Para los poetas del vanguardismo, fue muy interesante que los dos más grandes vates que ha dado Nicaragua, hayan vivido en la misma casa.
Porque en la vieja casa de la infancia de Rubén Darío, vivió Alfonso Cortés, en ella se volvió loco y escribió, estando loco, su mejor poesía, insistieron.
Alfonso Cortés escribió poesía antes y después de su locura
El poeta Cardenal dijo que Alfonso debe de haber escrito “Ventana” existiendo loco, como dicen sus hermanas. Sin embargo, es cierto que fue un poeta prematuro, y también que escribió poesía que parece de loco muchos años antes de volverse loco.
“No existen poemas de juventud en Alfonso ni poesías de madurez como no hay diferencia tampoco entre sus versos antes y después de su locura.
Hay poemas malos y buenos en él y poesías conscientes y subconscientes, pero de unos y otros ha escrito en edad temprana y en edad madura y lo mismo estando cuerdo que loco”, reveló.
Además, en su poesía no hay ninguna evolución, ni cambios, ni progreso, ni ninguna división entre cordura y locura, adolescencia y madurez.
Su poesía es intemporal, parece que fueran como distintos planos de lírica
Determinó que en efecto la literatura y locura han sido una misma cosa en él. Alfonso fue loco desde que fue poeta. Locura y poesía arrancan en el de la misma raíz oscura, han brotado de los mismos abismos del subconsciente.
Coronel Urtecho ha dado el nombre de poesía “alfonsina” a esta clase de poesía misteriosa de Alfonso Cortés y la calificó de genial poesía de locura.
“La poesía alfonsina es rara, disparatada como los sueños y oscura como las profecías”.
Es una poesía metafísica, tal vez la única verdaderamente metafísica que hay en castellano, preocupada por temas como: la esencia, la forma, el número, la materia, el ser, Dios, la eternidad, el espacio y el tiempo. Su inspiración, está llena de profundidades filosóficas.
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Cortés fue uno de los tres grandes poetas, después de Rubén Darío
Alfonso Cortés Bendaña. Fue un poeta, periodista, traductor y maestro nicaragüense considerado uno de los tres grandes poetas nacionales junto con Salomón de la Selva y Azarías H. Pallais, después de Rubén Darío. Pertenece al movimiento post-modernista hispanoamericano en Centroamérica y demuestra una gran influencia del simbolismo francés de Mallarmé.