Adultos mayores que eran atendidos por sacerdotes desterrados se encuentran en abandono

Con el destierro de los obispos y sacerdotes que el régimen ejecutó hace exactamente un mes también afectó a cientos de personas principalmente adultos mayores que eran atendidos y apoyados por los religiosos.

De acuerdo con la plataforma Panorama Católico los familiares de ancianos que eran atendidos por el padre José Gustavo Sandino, se sienten abandonados, porque ahora nadie se preocupa de ayudarles en sus necesidades ante la extrema pobreza en que viven.

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La plataforma señala que una feligresa dijo entre lágrimas, “el padrecito nos daba un paquete de comida mensual, porque ya no puedo trabajar, además nos organizaba una comida en la parroquia, pero ya nadie se preocupa, porque se lo llevaron preso”, dijo la feligresa.

Asimismo, hay que destacar que, en el caso del José Gustavo Sandino, también tenía a cargo un grupo de adultos de la tercera edad que vivían en una comunidad, quienes todavía esperan su regreso.

Adultos mayores aun esperan al padre Sandino

De igual manera otro feligrés señaló que dos personas de la tercera edad, que viven en una comunidad que “aún esperan al padre Sandino, que mensualmente llegaba con saco de comida y medicina”. “Ellas rezan porque confían en la Virgen que el padre un día volverá” dijeron los adultos.

En la parroquia Nuestra Señora de los Dolores en Santa María de Pantasma, diócesis de Jinotega, era común ver al padre Sandino rodeado de ancianos y enfermos.

Hay que recordar que el padre Gustavo Sandino, párroco de Nuestra Señora de los Dolores, fue detenido ayer, 31 de diciembre, después de la misa dominical celebrada en Santa María de Pastasma, en la diócesis de Jinotega, Nicaragua.

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Al igual que padre Sandino más de 12 religiosos fueron secuestrados y luego desterrados en Nicaragua y enviados a Roma, tras una supuesta negociación de El Vaticano y el régimen.