La portavoz de la dictadura sandinista Rosario Murillo dio a conocer en su alocución con medios oficialistas, que el régimen da cumplimiento al Plan Nacional de “seguimiento al estado nacional de la niñez entre 0 – 6 años”, mediante visitas casa a casa, a partir del cinco de mayo 2024, esto contrasta con datos de organismos internacionales respecto a la desnutrición en los niños.
El Ministerio de Salud ha entregado 749,368 desparasitantes, Vitamina A, zinc y micronutrientes a la “niñez” en las casas y colegios. Además, ha impartido consejerías sobre la importancia de la lactancia materna, expuso la vicedictadora.
Mientras, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) considera que Nicaragua podría mejorar el nivel de vida de sus habitantes si planifica su plan de seguridad alimentaria desde los municipios.
“El enfoque debe asegurar la seguridad alimentaria a nivel municipal e incluir el tema de seguridad alimentaria en la planificación y en el presupuesto de los municipios”, planteó el organismo.
Para ello, explica, los 153 municipios de Nicaragua podrían crear comisiones con representación de las autoridades locales y de los ministerios de Agricultura, Tecnología Agropecuaria, Ambiente, Salud y Educación. La seguridad alimentaria puede aplicarse a nivel local “como un tema intersectorial”, añadió.
Sin embargo, opositores en el exilio dijeron que las alcaldías del país están bajo el absoluto control de la dictadura de los Ortega- Murillo y que los ediles y concejos municipales cumplen fielmente las órdenes emanadas desde el Carmen.
“En esas políticas no está incluido el tema de la seguridad alimentaria en el campo y tampoco son parte de las prioridades de los autócratas, más que mantenerse en el poder a cualquier costo”, mantuvieron. “Los índices de pobreza extrema van aumentando en el país, mientras la familia Ortega- Murillo vende una falsa narrativa de normalidad, mientras destruye a la nación”, comentaron los activistas.
En ese sentido, Darío medios Internacional, consultó a la socióloga y desterrada política nicaragüense, María Teresa Blandón sobre los supuestos planes de atención de nutrición a la niñez por parte del règimen orteguista.
Blandón dijo que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – la FAO, organización del Sistema de Naciones Unidas, desde hace varios años ha mantenido que en Nicaragua, el 19 % de los nicaragüenses, casi 1,08 millones de habitantes, padecen desnutrición, lo que constituye uno de los niveles más altos de América Latina, una buena parte de ellos, son niñas y niños.
“La desnutrición es “consecuencia” de varios factores: el desempleo y el empleo precario de una buena parte de la población económicamente activa. Además, hay hogares que están siendo sostenidos por el trabajo de uno de los progenitores”, “en este caso las madres, porque los progenitores se han marchado del país y por otro lado hay una “resistencia” de los padres a pagar las pensiones por alimentos”, declaró.
Padres de familia de zonas pobres solo les alcanza para comprar alimentos de mala calidad
Determinó, que las mujeres tienen que trabajar mucho más para mantener a sus hijos y lo poco que “ganan”, solo le ajusta para comprar alimentos de mala calidad.
“Si les resulta más barato un litro de gaseosa, pues eso tienen que tomar los niños y adolescentes, en vez de un litro de leche, porque no hay para adquirir el queso, la cuajada, los huevos”, insistió. Estableció, la desnutrición tiene que ver con la pobreza y no se resuelve haciendo visita casa a casa.
El règimen Ortega- Murillo, igual que en otros países, entregaba un “bono para los hogares muy pobres”, sostenido por las mujeres y era de 20 dólares cada dos meses, es decir de 600 córdobas. Esa suma es muy poca y solo alcanza para una semana de comida, dependiendo del número de hijos”, exteriorizó.
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Mantuvo que ese bono era a cambio de que los padres llevaran a los centros de salud a los niños y niñas a realizarse sus exámenes y asistieran a clases. Ese es un “paliativo”, no es una medida suficiente”.
“A esta altura no sabemos cuántas familias pobres reciben ese bono, porque también, la dictadura lo politizó y lo entregaban a familias afines al sandinismo, dejando fuera a los hogares que realmente lo necesitan”, formuló.
Familias tienen que emigrar en época seca para sobrevivir y evitar desnutrición
De la misma manera, hay mujeres rurales, que no tiene tierra para sembrar, o bien tiene una pequeña parcela y muchas veces tienen que desplazarse en épocas secas a otros territorios para sobrevivir.
“Durante 17 años de ejercicio del poder de Daniel Ortega y Rosario Murillo, no pudieron desarrollar una “estrategia”, para lograr que más campesinos pobres pudieran tener las condiciones necesarias para producir los alimentos en sus comunidades”, expuso.
De tal manera que las familias compran, arroz, frijoles, hortalizas, aceite, es decir todos los productos que se van a “comer”, porque no hubo una educación y aseguramiento de recursos básicos para que la gente siembre al menos sus alimentos.
Igualmente, existe una merienda escolar “mal pensada” y muy injusta porque resulta que las propias madres tienen que preparar la comida, incluso “sacando recursos” de sus bolsillos, para mejorarla, porque el Ministerio de Educación apenas le entrega un poco de arroz, maíz y aceite, productos que no conllevan una merienda sustantiva para los escolares.
“Es decir que el régimen no solo puso a trabajar más a los madres, además, le saca los pocos recursos económicos que disponen para mejorar la merienda escolar“, ultimó
