¿Qué ha pasado con la acusación por lavado dinero en contra de la Iglesia católica de Nicaragua?

Han pasado casi 10 meses de que la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo le imputó el supuesto delito por lavado de dinero a varias diócesis de la Iglesia católica de Nicaragua.

El 17 de mayo del 2023 la institución policial oficializó el congelamiento de las cuentas de la institución religiosa; sin embargo, en todo este tiempo se ha desconocido los avances de la supuesta investigación.

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En esa ocasión, a través de un superficial comunicado, el brazo represor de la dictadura orteguista afirmó que encontró «centenares de miles de dólares escondidos en bolsas en diócesis del país», acusación que hasta el momento no ha podido demostrar.

Después de esa arremetida, la dictadura orteguista no volvió a referirse al tema, pero sí continúo con su ola represiva contra sacerdotes, desterrando a varios y encarcelando al menos 15 religiosos, a los que lego desterró, el 14 de enero de este año.

Además, no se puede obviar los ataques a la libertad religiosa que desde el 2022 el régimen Ortega-Murillo mantiene en su contra, ya que prohíbe toda actividad fuera de los templos.

Persecución contra la Iglesia católica se mantiene

Ante este panorama, el abogado Héctor Mairena, integrante del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) dijo a Darío Medios Internacional que se debe recordar que la persecución contra la Iglesia católica de se mantiene.

«Esta claro que en Nicaragua hay una persecución a la Iglesia católica porque la dictadura a expulsado a religiosas y a religiosos. —Además— ha encarceló a decenas de sacerdotes que ahora expulsó del país y obligó al exilio forzoso al obispo Silvio Báez», señaló Mairena.

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En cuanto al desborde de halagos de la vicedictadora Rosario Murillo para con el cardenal Leopoldo Brenes en ocasión al 75 cumpleaños del jerarca, el pasado siete de marzo, el abogado afirmó que fue «un cortejo vacío y además mentirosos».

Por otra parte, indicó que hay voces de la Iglesia católica que han dicho bajo la condición de anonimato que no hay ningún acuerdo entre el cardenal Leopoldo Brenes y la dictadura, «de tal manera que una vez más Rosario Murillo comparece como mentirosa en este tema», manifestó.

«Además hay que señalar que hay amenazas veladas en las —últimas— palabras de Rosario Murillo y el cardenal Brenes tendrá la oportunidad de desmentir eso o no, porque hay que recordar que todos los jerarca de la Iglesia católica (…) están cometidos al chantaje, a la presión, al acoso y a ala amenaza departe de la dictadura», resaltó el opositor.

Tras el atasco en la acusación contra la Iglesia católica de Nicaragua, y los halagos de Rosario Murillo contra Brenes, a quien ha calificado en otras ocasiones como «obispo del diablo», se desconoce si habrá una tregua entre el orteguismo para cesar la represión.