Según el último informe del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, al menos 642.397 nicaragüenses despedirán el 2023 desde el exilio, forzados por la persecución política que sufre Nicaragua por parte del régimen Daniel Ortega y Rosario Murillo.

El pasado 18 de diciembre, en ocasión al Día Internacional de la Persona Migrante, el organismo consideró que al finalizar el año esta cifra fácilmente podría aumentar a 804 mil, si continúa la ola migratoria o el destierro, alcanzando así el 11,34 % de la población.

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En la lista de miles de nicas forzados a abandonar el país, están 222 exreos politos desterrados, el nueve de febrero de este año a Estados Unidos; También se incluye a los 194 opositores, defensores de derechos humanos, periodistas, sacerdotes y activistas, a quienes la dictadura orteguista les arrebató su nacionalidad y sus bienes.

Al llegar las fiestas de Navidad y de fin de año, la tristeza y añoranza por regresar a Nicaragua revive en cada opositor exiliado, como es el caso del exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, quien aseguró a Darío Medios que sigue «navegando siempre en las aguas del exilio, con optimismo, fuerza y fe».

Más de 640 mil nicaragüenses despedirán el 2023 desde el exilio y el destierro
Más de 640 mil nicaragüenses despedirán el 2023 desde el exilio y el destierro

«No se deja de extrañar los olores, los sabores, los lugares conocidos, los amigos, pero lo importante es seguir con optimismo, fe y seguridad de que vamos a volver a Nicaragua y que los malos (en referencia al régimen Ortega y Murillo) son los que se van a tener que ir», agregó.

A la vez afirmó que Nicaragua volverá a ser República, «porque el país es una tierra de fe y de esperanza, no hecha para vivir en dictadura, sino para la libertad y ese día está cerca y no lejos».

«No estamos fuera del país por voluntad propia»

Por su parte, el exreo y desterrado político Max Jerez recordó que esta es la primera Navidad y fiestas de año nuevo que pasará en libertad, luego de estar por mas de dos años en cautiverio en una de las celdas de la dirección de Auxilio Judicial, conocido como «El Nuevo Chipote», en Managua.

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Sin embargo, el líder estudiantil y presidente de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) refirió que será la primera vez que pasará fuera de Nicaragua, y esto hace, según consideró, que sean unas fiestas diferentes (…) por la realidad que miles de nicaragüenses estamos atravesando».

«Debido a las tácticas represivas y a la obstinación de la dictadura —orteguista— de acaparar más poder, muchos nicaragüenses han tenido que salir del país y en ese sentido siento que estos días se hacen difíciles porque no es una decisión voluntaria, sino forzada a la que muchos nicaragüenses se han vistos obligados a tomar», agregó.

Max Jerez: «No estamos fuera del país por voluntad propia». Foto: Darío Medios / Cortesía
Max Jerez: «No estamos fuera del país por voluntad propia». Foto: Darío Medios / Cortesía

Pese a la situación que atraviesa Nicaragua a manos del régimen de Ortega, el joven opositor afirmó que en estas fechas se sigue manteniendo la esperanza —en Jesucristo— «que nació esa noche de Navidad hace 2023 años y que cambió el mundo. Asimismo espero que sigamos esperanzados de volver a nuestro país, estar todos juntos y que ningún otro nicaragüense se ha obligado a dejar su país».

«Estas son fechas para recordar a los prisioneros políticos, como monseñor Rolando Álvarez —obispo de la Diócesis de Matagalpa— y otra gran cantidad de nicaragüenses que aún están en las cárceles de la dictadura, cuyo único delito fue pensar diferente y creer que una Nicaragua mejor es posible», recalcó.

Locuin: «El 2023 fue uno de los peores años para la Iglesia católica»

Para el humorista nicaragüense Dennis Castellón, mejor conocido como «Locuin», abreviatura de Locos, Cuerdos, Intencionados, el 2023 «fue uno de los peores años» que han vivido los nicaragüenses, especialmente la Iglesia católica.

«En este año la dictadura aumentó su represión en contra de la Iglesia católica, quien era el último bastión que le faltaba destruir, dejando la mayor cantidad de religiosos secuestrados, y eso es doloroso para nuestro país».

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El humorista, que vive un exilio obligado desde hace dos años, hizo hincapié que este año «deja un trago amargo porque sigue secuestrado monseñor Álvarez y otros obispos».

Además, sostuvo que aunque en el 2024 la dictadura Ortega y Murillo continuará con la persecución religiosa, «el desenlace empieza a tomar forma y esperamos que este nuevo año sea mejor».

No obstante, refirió que el lado bueno del 2023 fue la excarcelación de 222 exprisioneros político, el destierro de algunos sacerdotes al Vaticano, el título de Miss Universo que obtuvo la Miss Nicaragua, Sheynnis Palacios; así como el viaje que él realizó a Estados Unidos, el primero de marzo.

Locuin: «El 2023 fue uno de los peores años para los nicaragüenses». Foto: Darío Medios / Cortesía
Locuin: «El 2023 fue uno de los peores años para los nicaragüenses». Foto: Darío Medios / Cortesía

En cuanto a su exilio, Locuin afirmó que «sus malestares» personales no se comparan con la crisis que atraviesa Nicaragua, «por eso no me incluyo en este resumen, porque para mí todos los días son iguales (…)».

Hasta la fecha, la situación en Nicaragua no ha cambiado para bien, sino que cada día se recrudece el nivel represivo que sufren los nicaragüenses, donde la dictadura orteguista apuesta, según opositores y analistas políticos, por mantenerse en el poder a toda costa, inclusive, arremetiendo contra sus mismos trabajadores y colaboradores, a quienes encarcela, confisca e imputa delitos comunes.