Si hay una tragedia que hasta la fecha es recordada en Nicaragua, por la escena tan dantesca, es la acontecida en 2010, durante el último sábado de la Semana Santa, sobre el kilómetro 118 de la carretera Panamericana sur, a la altura del sector conocido como la Virgen en el departamento de Rivas.

12 cuerpos fueron encontrados regados sobre ese tramo de esa carretera, producto de un fatal accidente de tránsito ocurrido ese sábado cerca de las 4:40 de la mañana, todos habitantes de la ciudad de Rivas, entre estos, tres hermanos de apellidos Muñoz Grillo.

Te puede interesar: EXTRANJERA MUERE POR SUMERSIÓN EN LAS AGUAS DE PONELOYA

La noche anterior a la tragedia, las víctimas participaron de un concierto del grupo “Rabanes”, ofrecido en las costas de la playa de San Juan del Sur. Todo se desarrolló con normalidad, porque los muchachos disfrutaron hasta la saciedad, luego decidieron retirarse del lugar ya pasada la media noche con rumbo a la ciudad de Rivas.

Según investigaciones de la Policía, los muchachos se montaron en una camioneta de tina placa M 111553, conducida por Aldo Daniel Mora Narváez de 21 años, en ese entonces,. Al llegar a la gasolinera Texaco de San Juan del Sur, otros siete jóvenes conocidos de los ocupantes del vehículo, les pidieron raid porque iban hacia destinos cercanos, porque vivían en barrios aledaños.

rivas2
Solo las cruces quedaron como recuerdo de este fatal accidente.

Choque de carambolas

Según investigaciones ofrecidas por la jefatura de la Policía de ese tiempo, a cargo de la comisionada mayor Dora Galeano, en el trayecto la camioneta chocó contra el taxi placa GR 192, conducido por Juan José Mendieta, que viajaba en sentido contrario, luego del encontronazo la camioneta fue embestido por el bus MT 12972 que iba con personas de Sébaco hacia San Juan del Sur.

El choque de la camioneta contra el pesado mastodonte fue tan brutal que quedó hecha chatarra y los cuerpos salieron tirados en un diámetro de 30 metros a la redonda, mientras los pasajeros del bus veían con horror la escena dantesca de 12 jóvenes fallecidos, sobreviviendo el conductor Mora y Jean Carlos Páez, quienes venían en la cabina de la camioneta.

En ese entonces la responsabilidad recayó sobre Mora, quien fue acusado por homicidio imprudente, lesiones y exposición de personas al peligro, porque tanto los pasajeros del bus como del taxi estuvieron en peligro.

Ataúdes no dejaban de llegar, uno tras otro al cementerio de Rivas

Ese Domingo de Ramos fue de conmoción para la comunidad de Rivas, pues los ataúdes no dejaban de llegar al cementerio de la ciudad, incluyendo los de los hermanos José del Carmen, Carlos Alberto y Raúl Ángel Muñoz Grillo de 20, 18 y 16 años respectivamente, y también los de una pareja compuesta por Néstor Bonilla Rodríguez de 20 años, habitante de Pueblo Nuevo, en Belén y Belkis Yahosca Guido Rodríguez de 16 años, del barrio San Ramón de Rivas, quienes tenían apenas unas cuantas semanas de vivir juntos.

El resto de fallecidos fueron Francis Alguera Tenorio de 27 años, Yunielka Bolaños Villareal de 24 años, José Reynaldo Lacayo Moraga de 24 años, Ervin Iván Mora Narváez de 19 años, Ligia Guido Barrios de 24 años, Augusto Quintanilla Pérez de 24 años y Daniel Molina Castillo de 18 años. Todos de los barrios El Palenque, Eduardo Alvarado, Santa Ana, Ulises Colombia, José Alberto Galeano, de los municipios Belén y de la comarca Pueblo Nuevo.