La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, comenzaron a restaurar los llamados “árboles de la vida”, unas gigantescas estructuras metálicas que fueron colocadas en Managua a partir del año 2016 por orientaciones de Murillo, esposa del dictador Ortega y actual vicepresidenta del país.

Desde la semana pasada, el personal de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel), trabaja bajo el inclemente sol para pintar y colocar más de mil bombillos para iluminar las estructuras metálicas que dan forma a los llamados árboles de la vida, que se alimentan de energía eléctrica y que están ubicados sobre la carretera Norte, principalmente en el sector del aeropuerto.

El árbol de la vida es uno de los símbolos más importantes de la Cábala, un sistema de interpretación mística y alegórica del Antiguo Testamento en la tradición judía.

Tras el estallido de las protestas ciudadanas contra la dictadura de Daniel Ortega en abril del año 2018, la población derribó más de una docena de arbolatas y destruyeron otra cantidad, como una forma de rechazo a la forma de gobernar de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes desataron una brutal represión contra universitarios que salieron a las calles a protestar contra unas abusivas reformas al Seguro Social.

Durante las protestas, fue común ver a la población derribar los árboles de la vida que estaban colocados en las rotondas y avenidas principales de Managua.

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inversión millonaria

Hasta el momento se desconoce cuanto es el presupuesto que la  dictadura ha destinado para la restauración de los símbolos esotéricos, puesto que en el Presupuesto General de la República no aparece registrado el gasto destinado.

Un trabajo realizado por el diario La Prensa en el año 2016, se supo que por cada árbol de la vida tiene un costo de unos 25 mil dólares, más el gasto mensual de energía eléctrica que sale del liego tarifario de los nicaragüenses.

Hasta abril del año 2018, en Managua existían unos 140 árboles de la vida y de acuerdo con archivos periodísticos, hasta febrero del año 2016, el régimen destinó 3.5 millones de dólares en la fabricación e instalación de estos ornamentos.

Muchos de esto árboles fueron ubicados a lo largo y ancho de la carretera Norte, pero con las protestas, muchos de ellos fueron derribados y quemados por los manifestantes.

En Managua, gran cantidad de árboles de la vida se encuentran en la avenida Bolívar y en la rotonda a Hugo Chávez, los que son fuertemente custodiados por agentes policiales.