¿Quién causa tanto alboroto?

Hoy amaneció mi pueblo oloroso a pólvora, gofios, gorras repletas de cajetas
pitos de caña, chischiles de palma, matracas, confites
Y por supuesto, los canutos de caña, el infaltable ayote en miel, el limón dulce con una banderita e papelillo, y el fresco de chicha con gengibre

Quién causa tanta alegría y tanto alboroto en mi pueblo?
Quién devuelve la esperanza a mi patria?
La única madre de todas las madres La Conchita, la Virgencita del Trono
que vino desde España en mil cuatrocientos cincuenta y uno
para quedarse en la ciudad de El viejo. La niña blanca como la llamaron los indios y mestizos de esa comunidad, asombrados por su belleza!
La por siempre y para siempre Inmaculada Purísima Concepción de María!

Este pueblo de obreros, artesanos y campesinos la convirtió, desde entonces
en su Santa Patrona, en la reina de todas las reinas!

Devoción, fe, tradición, alegría incontenible… Un acontecimiento que traspasa las fronteras de pueblos y naciones, las divisiones políticas, las diferencias ideológicas y de clases sociales, y nos une cubriéndonos con su manto azul y blanco, celebrándose en cualquier rincón del mundo donde haya un nicaragüense.

Con telones pintados de azul añil y nubes pintadas con cal sobre un luna tierna de papel plateado bajo sus pies, donde el papel craft y el papel periódico hacen las veces de piedras, cuevas con todo el desbordante imaginario, adorna los altares de intermitentes lucecitas de colores mientras en las calles revientan triquitacas, cachinflines, torpedos, cargas cerradas y cohetes… Y los cantos, a todo galillo, a capella, o acompañados de guitarras, marimbas y matracas, son himnos, oraciones, peticiones, ruegos a la Concepción de María, la última esperanza para un pueblo que no logra salir de su pobreza y aún no lograr su verdadera libertad con justicia y paz.

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En barrios pobres y ricos, andenes, garajes, jardines y patio e instituciones del estado, se organizan y diseñan humildes y lujosos altares y cantos de alegría desbordante más allá de las puertas de la Iglesia
Que, desde siempre, entendió que esta era y sería una verdadera y legítima manifestación popular de amor de nuestro pueblo a su María de Nicaragua, desde que esta diminuta imagen decidió no viajar a su destino en Perú.

Nicaragua bendecida hoy, humildemente besa sus pies para pedirle a la milagrosa Virgencita Concepción de María, que fue capaz de evitar guerras y erupciones de volcanes, ilumine a los nicaragüenses y nos quedemos solo con el grito en la garganta y el corazón en la mano, y seamos capaces de unirnos por una Nicaragua azul y blanco en armonía, paz, solidaridad y libertad.

VIVA MARÍA DE NICARAGUA!
VIVA NICARAGUA DE MARÍA!

LEMG/Costa Rica, 07 Dic. 20223