A pocos días de cumplirse seis años de la lucha cívica de abril de 2018 en Nicaragua, el sacerdote nicaragüense Uriel Vallejos, exiliado en Costa Rica, enviando un mensaje de esperanza a las familias nicaragüenses que aún continúan sufriendo las violaciones a los derechos humanos por parte. de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), detalló en un informe que al menos 355 personas murieron en Nicaragua a causa de la represión policial y paramilitar ordenada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, mientras que informes de organizaciones locales de derechos humanos sitúan en más de 500 a las víctimas mortales.
“No pierdan la esperanza. El señor va guiando la historia y en estos momentos cruciales de nuestra vida que hoy nos corresponde estar en esta historia tan difícil, vivirla con mucha paciencia, con mucha confianza y que estas expresiones que tenemos religiosamente, buscando siempre esa unidad que tanto anhela Jesucristo” , expresó el padre Uriel Vallejos en una entrevista realizada por la Cadena de Medios, organizada por Voces en Libertad.
Uriel Vallejos llama a la unidad
El sacerdote también reprochó a las organizaciones opositoras y a sus líderes por buscar sus intereses personales y no los propios de la nación, por lo que también criticó la falta de unidad de las fuerzas opositoras.
“Buscar las estrategias que nos lleven y al esfuerzo que nos lleven a poder unirnos, buscando la unidad, no la división, porque sabemos quién es quién y tenemos que echarnos la Patria al hombro, como dice mi obispo Rolando Álvarez”, agregó Vallejos, minutos antes de iniciar una misa en la Parroquia San Isidro Labrador, en el cantón de Vásquez de Coronado, en Costa Rica.
Uriel Vallejos, actual vicario de la Iglesia San Isidro Labrador, en la vecina del sur, era el párroco de la Iglesia Divina Misericordia, en el municipio de Sébaco, en la diócesis de Matagalpa, fue sitiado en el interior del templo por la Policía sandinista, en agosto de 2022, cuando el régimen ordenó el cierre de todos los medios católicos del departamento de Matagalpa, por lo que tuvo que exiliarse.
El sacerdote explicó que la Iglesia San Isidro Labrador se ha convertido en un santuario de inmigrantes de distintas nacionalidades que huyen del yugo de las dictaduras en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
“Esta parroquia se ha convertido como el santuario del migrante y esto es algo muy fundamental, porque a nivel espiritual le vamos acompañando (al inmigrante) en medio del dolor y del sufrimiento. El Espíritu Santo es el que nos va guiando”, dijo Uriel Vallejos, quien es víctima de la persecución religiosa que Daniel Ortega ha emprendido en contra de la Iglesia Católica en Nicaragua desde el año 2018.
“Como iglesia estamos sufriendo en carne propia lo que muchos nicaragüenses estamos viviendo como sacerdotes”, agregó el religioso.
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Iglesia al lado del pueblo
Durante la entrevista, el sacerdote aclaró que la Iglesia Católica siempre estará al lado de los más necesitados.
“Saber de que mucha gente nuestra que ha salido, han sido líderes religiosos, personas que han estado involucradas en el saber que hacer de la Iglesia nicaragüense. Siempre tenemos que tener una palabra para el momento preciso y saber que estamos siempre con el pueblo, dentro y fuera de nuestras fronteras”, reiteró.
De acuerdo con la abogada Martha Patricia Molina, autora de la investigación: “Nicaragua: ¿Una Iglesia Perseguida?”, sitúa en más de 700 los ataques a la Iglesia Católica en Nicaragua, obispos y sacerdotes.
Solo en el año 2023, reportó más de 200 ataques en contra de la Iglesia Católica en Nicaragua, a la que el régimen sandinista intenta “silenciar”.