Dos de los 222 ex -prisioneros políticos y desterrados por el régimen de los Ortega- Murillo dijeron desde el anonimato que los autócratas sigue cometiendo crímenes de lesa humanidad al ordenar a sus fieles servidores el sistema Penitenciario de Nicaragua, negar el ingreso de medicinas para personas presas por motivos políticos.
“Hay presos y presas de conciencia que están en condiciones deplorables de salud en las ergástulas de la dictadura, sin embargo, los tiranos muestran desprecio por la vida de estas personas, “que lo único que hicieron fue alzar su voz en contra de los abusos del régimen”, mantuvieron.
Por su parte la líder María Teresa Blandón feminista dijo a DaríoMedios Internacional, que ninguna de las personas presas políticas en Nicaragua, debería de guardar prisión por denunciar la violación de los derechos humanos y demandar un cambio de gobierno.
Tampoco por defender las ideas y creencias que cada quien tiene, porque eso forma parte de los derechos Constitucionales de los nicaragüenses.
Determinó que es una “grave violación” a los derechos humanos de las presas políticas, negarle sus medicinas para aliviar sus padecimientos.
Señaló Blandón que el régimen sandinista implementa distintas formas de torturas y malos tratos a los presos de conciencia. Una de ellas, es negarle las medicinas y otras cosas que son necesarias para el cuido de la salud e higiene.
Comunidad Internacional sabe que la dictadura violenta los derechos humanos al negarle las medicinas a los prisioneros políticos
“Sabemos que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, es reconocido a nivel internacional por violar sistemáticamente los derechos humanos de todos los nicaragüenses”, destacó.
También por producir daños, tratos brutales e inhumanos a las presas y presos políticos, que afrontan graves problemas de salud, recalcó.
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El Mecanismo de Seguimiento a personas presas políticas advirtió que la dictadura tiene más de 98 personas opositoras en prisión.