Ortega y Murillo: el autoengaño de dos tiranos

El dictador Daniel Ortega dio la única entrevista en el año 2007, cuando regresó al poder, transmitida por la cadena Al Jazeera. En ese entonces, aseguró al periodista inglés David Frost, que Nicaragua luchaba una guerra mediática de ideas.

Desde entonces, actúa con un férreo control sobre su imagen pública y los medios de comunicación. Sus actividades son secretas nunca ha dado conferencias de prensa y sus ministros no pueden conversar con comunicadores sin previa autorización de la vocera, Rosario Murillo.

Héctor Mairena, analista político nicaragüenses, expresó que Daniel Ortega desde que asumió un nuevo período gubernamental, en el año 2007, ha ejecutado una política de embargo a los medios de comunicación del país.

Mairena, que también es confinado político, reveló que la “política de embargo”, a los medios, es por dos razones: Daniel Ortega no tiene nada nuevo que decir a la población, porque desde la rebelión de abril se ha dedicado a reprimir al pueblo y por eso evita el escrutinio de periodistas independientes y la auditoria de la ciudadanía.

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“En cualquier país donde hay una “mínima” libertad de prensa, los periodistas tienen derecho a preguntar y cuestionar al presidente y funcionarios públicos”, manifestó.

Sin embargo, la dictadura ha extendido a todas las instituciones del Estado, un manejo de control de las comunicaciones, y aquellos funcionarios públicos que se han atrevido a dar declaraciones, sin el permiso de los autócratas han sido despedidos inmediatamente.

Monólogo de Rosario Murillo no admite cuestionamientos

“Muchos, pueden decir, la vicedictadora, Rosario Murillo, todos los días habla en un monólogo con medios de propaganda de la dictadura, donde no se pregunta, mucho menos cuestionar”, resaltó.

“Esa estrategia de comunicación de Ortega, no le beneficia de ninguna manera. Aunque de la lógica totalitaria, “cree estar haciendo lo correcto”, todos los nicaragüenses sabemos porque no da conferencias de prensa, ni entrevistas a los medios que no siguen su relato.

Un experto en temas de comunicación bajo condición de anonimato aseguro a DaríoMedios Internacional, que la política de comunicación del régimen Ortega, es no comparecer ante la prensa, y mucho menos en los medios independientes. Agregó, que Daniel Ortega, desde siempre, ha querido controlar el contenido y la manera cómo fluye la información desde su oficina hacia las audiencias.

“La encargada de asegurar tal control ha sido Rosario Murillo, como vocera de régimen, desde 2007”, destacó. Determinó, que antes, Ortega tenía un círculo de asesores, quienes le gestionaban su relación con los medios de comunicación. “Había pocas entrevistas y pocas comparecencias, pero las había. Ortega se exponía al “escrutinio” del periodismo”, mantuvo.

Igualmente, desde 2007 eso desapareció en el ámbito nacional. De no ser por las masacres de 2018, Ortega tampoco habría ofrecido entrevistas a algunos medios extranjeros.

Política de comunicación del régimen está soportada en la supresión de la libertad de expresión y de prensa

Uno de los 222 ex -prisioneros políticos y desterrados de la dictadura sandinista indicó que la política de comunicación de la dictadura está soportada en la supresión de la libertad de expresión y de la libertad de prensa.

“No está diseñada para informar verazmente sino para desinformar y practicar publicidad engañosa en desarrollo de una estrategia populista con un fuertísimo componente autoritario”, manifestó.

Destacó que el régimen impide toda alternativa que permita que la población se informe con otros medios para imponer su verdad, acompañada del terror para controlar la sociedad y asegurarse su permanencia en el poder. Comunicar para la dictadura es “saturar” con su narrativa para que la gente se ahogue en ella, sin que pueda vislumbrar siquiera que la realidad es diferente, lo que logra más eficazmente al acompañarla del temor a disentir e incluso a pensar diferente.

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Las entrevistas de Ortega en 2018, para justificar su matanza

En el 2018, en el contexto de la rebelión de abril, Daniel Ortega concedió entrevistas a medios internacionales, entre ellos: Fox News Alert, Deutsche Welle, Euronews, CNN con Andrés Openhaimer, Max Blumenthal Telesur, France 24, RT, donde justifico su masacre contra ciudadanos civiles manteniendo su narrativa que los manifestantes cívicos intentaron un golpe a su régimen.

Dictadura no pudo esconder sus crimines y atrocidades contra el pueblo

Por su parte la abogada y opositora en el exilio Alexa Zamora, dijo que Daniel Ortega cambió su política hermética en el 2018, debido a la crisis interna de Nicaragua y a la presión nacional e internacional.

El dictador no podía permanecer hermético ante un país que estaba paralizado ante las “gigantescas protestas” y que la comunidad internacional estaba señalando una “brutal” represión que enfrentaban los nicaragüenses en las calles. De igual manera, Ortega intentó sin éxitos instaurar una narrativa de intento de golpe de Estado, negar todas las atrocidades que cometió, ente ellos: asesinatos, secuestros y encarcelamientos.

“Una estrategia a todas luces fallida, porque Ortega está acostumbrados a dar entrevistas a medios afines”. “No tuvo ni las herramientas, ni la capacidad de hacer frente a los medios independientes e internacionales, que dejaron al descubierto todas las barbaries y mentiras de los Ortega- Murillo“, aseveró Zamora.