Los mensajes de paz y de unidad entre los nicaragüenses y la labor pastoral que ejercen los sacerdotes exiliados Uriel Vallejos, Harving Padilla y Rafael Aragón, ha calado en miles de sus compatriotas, porque sus palabras han sido categóricos y sin ambigüedades a la hora de fustigar las malas intenciones vengan del lado que sea.
Por eso y más, la Unidad de Nicaragüenses Exiliados (UEN), les extendió un merecido reconocimientos a estos líderes religiosos, que pese a estar en el duro exilio, no han callado su voz para demandar justicia, libertad y democracia en Nicaragua, y abonar a una verdadera unidad sin exclusión.
“Hoy esta representación se dirige hacia ustedes de la forma más respetuosa posible para externar un reconocimiento a su genuina labor como mensajeros de paz y unidad para con los nicaragüenses y como garantes del consenso entre las fracciones de opositores en el exterior”, reza el comunicado de UEN.
Apaciguar “las aguas turbias”
“Estamos totalmente convencidos de que son las personas idóneas para apaciguar las aguas turbias, las almas llenas de egoísmo, egocentrismo que están ensimismados, llamándose libertarios y héroes, tras ignorar y limitar la visión de los demás hermanos”, continua la comunicación.
De igual forma la UEN, dejo en claro que respaldan el excelente trabajo de llamamiento de congregación y representantes de diversos sectores de la sociedad nicaragüense. “Anhelamos una solución a esta crisis que ha dividido hasta núcleos familiares y que nos mantiene en permanente alerta, temor y angustia. Posiblemente esta solución no sea tan pronto o a corto plazo, pero
el solo hecho de sentirnos respaldados por ustedes nos ayudará para caminar más fortalecidos y llenos de fe”, agrega la nota.
Subrayaron que la presencia y mensajes de estos sacerdotes han significado una luz en las tinieblas y un acompañamiento en los desaciertos, una voz de aliento y guía en el largo trayecto por la libertad de Nicaragua.
Recientemente durante una homilía en la parroquia San Isidro Labrador del cantón de Vázquez de Coronado en Costa Rica, en conmemoración de los hechos que acontecieron a partir del 18 de abril de 2018, tanto Vallejos como Padilla, recordaron que fueron los primeros sacerdotes en escapar de los tentáculos de la dictadura sandinista en Nicaragua, y que años más tarde ambos coincidieron en el exilio.
