Ortega quiere imponer obispos «a su medida» en Matagalpa y Estelí, asegura periodista

Luego de la ola represiva en contra de sacerdotes, fuentes ligadas a la Iglesia católica de Nicaragua aseguran que la intensión del orteguismo es imponer por la fuerza a sus obispos alineados a sus órdenes.

Por su parte, el periodista nicaragüense Emiliano Chamorro asegura que la estrategia del régimen es que se nombren de manera urgente dos obispos ligados a sus intereses para las diócesis de Matagalpa y Estelí, sin embargo, señala que el papa Francisco «no ha tomado a la ligera las sugerencias del cardenal Leopoldo Brenes», arzobispo de Managua.

Los fieles sacerdotes de Ortega que quieren sean obispos

Chamorro afirmó que los sacerdotes, ligados al régimen de Daniel Ortega, Julio Arana y Boanerges Carballo, son propuestos para ser obispos, «sin embargo, el sumo pontífice ha dicho al arzobispo de Managua que las diócesis y Estelí sí tienen obispos, pero que la dictadura Orteguista los tienen en la cárcel».

En cuanto a fidelidad de algunos religiosos para con la dictadura Ortega y Murillo, Chamorro señaló al vicario judicial de la Arquidiócesis de Managua, Julio Arana, de haber negado, durante una audiencia con dos secretarios del Papa Francisco, el año pasado, que la Iglesia católica en Nicaragua sea perseguida «y culpó como “rebelde” a monseñor Rolando Álvarez».

«Arana, quien sueña con un obispado, además de negar la persecución a la iglesia, dijo que había “un grupito de sacerdotes que seguían a monseñor Rolando y monseñor Silvio Báez para afectar al régimen orteguista», subrayó el parodista exiliado en Estados Unidos.

¿Nuevo arzobispo?

Por otro lado, Emiliano Chamorro indicó que «la estrategia» del orteguismo va más allá y es la construcción de una Iglesia oficial, sumisa a sus órdenes y que para lograr su objetivo tiene a una de sus principales fichas, como es el abierto sandinista René Sándigo, actual obispo de la Diócesis de León, a quien, según el comunicador, el dictador Ortega «pretende instalar bajo la influencia de Brenes».

«La estrategia actual de la dictadura en Nicaragua es que se nombre arzobispo de Managua al obispo Sándigo, por eso que en los últimos días se arreció la persecución como una manera de presionar al papa Francisco a aceptar esos cambios», aseguró.

Referente a Sándigo, quien ha evitado referirse o pronunciarse o condenar los secuestros de sacerdotes, según fuentes eclesiales, es quien ha mantenido en silencio al episcopado sobre la crisis política de Nicaragua.

Laicos con funciones de sacerdotes

Fuentes, en condición de anonimato, han informado a Darío Medios Internacional que existe otra intención del régimen De Daniel Ortega, como es la posicionar a laicos en funciones que son únicamente destinadas para que las ejerzan sacerdotes.

«También está la intención del régimen de querer imponer cambios en las estructuras de designaciones de los obispos y también nombramientos de otros que podrían ser un tanto más alineados al régimen», apuntó la fuente.

Este medio de comunicación intentó comunicarse con el cardenal Leopoldo Brenes, sin embargo, no respondió las llamadas telefónicas; mientras que otro sacerdote, miembro de la Arquidiócesis de Managua, afirmó que la Iglesia católica de Nicaragua quiere «que haya una buena comunicación y concordia en el país», a la vez confirmó la detención de monseñor Carlos Avilés y de otros religiosos.

Nuevos sacerdotes, prisioneros de Ortega

Según datos de la abogada Martha Patricia Molina, creadora del informe Nicaragua ¿Una Iglesia perseguida?, los sacerdotes sacerdotes secuestrados entre el 20 al 28 de diciembre son:

Monseñor Isidoro del Carmen Mora Ortega, Obispo de la Diócesis de Siuna, monseñor Óscar Escoto, vicario general de la Diócesis, de Matagalpa, sacerdote Pablo Villafranca, párroco de la parroquia Nuestro Señor de Veracruz en Nindirí, Masaya, sacerdote Héctor Treminio, párroco de la Parroquia Santo Cristo de Esquipulas, perteneciente a la Arquidiócesis de Managua.

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Los otros religiosos detenidos son: monseñor Carlos Avilés, Vicario General de la Arquidiócesis de Managua, sacerdote Fernando Calero, párroco de Nuestra Señora de Fátima Rancho Grande, Presbítero Jader Guido, tercer vicario de la catedral de Matagalpa; así como los seminaristas Alester Sáenz y Tony Palacio, ambos estudiantes del Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima.

A la lista de religiosos detenidos se suma la detención del padre Raúl Zamora, párroco de la Iglesia Divina Misericordia, en Managua. quien según información del periodista Emiliano Chamorro, fue secuestrado la madrugada de este sábado.

A pocos días que finalice el 2023, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha incrementado su ola de asedios y secuestros en contra de sacerdotes.

Fuentes ligadas a la Iglesia afirman que las actuales detenciones se deben a que en sus homilías los religiosos han pedido orar por monseñor Rolando Álvarez, quien acumula más de 500 días cautivo en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «en Tipitapa».